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Yulia Navalnaya, la viuda de Alexéi NavalniEFE

Rusia

La viuda de Navalni echa un nuevo pulso a Putin convocando una protesta el mismo día de las elecciones

Yulia Navalnaya busca mantener vivo el legado de su marido y plantar cara al mandatario ruso, coincidiendo con su más que esperada reelección

Muerto el perro se acabó la rabia. Este ha sido el lema aplicado por el presidente ruso, Vladimir Putin, al opositor ruso Alexéi Nalvani. Sin embargo, la jugada no le ha salido como esperaba. El disidente, cuya muerte sigue sin esclarecerse, falleció el pasado 16 de febrero en la cárcel en la que cumplía condena, tras, según informaron las autoridades penitenciaras, encontrarse mal durante un paseo y colapsar. Ahora su vida, Yulia Navalnaya ha asumido el papel de Alexéi y se atrevido a desafiar al mandatario ruso.

En un vídeo, colgado en el canal de Youtube del disidente y que acumula mas de seis millones de seguidores, Navalnaya ha convocado una protesta para el próximo 17 de marzo, coincidiendo con el tercer y último día de las elecciones, en las que se espera que Putin revalide su mandato hasta al menos 2030, ante la inexistente oposición. «Debemos ir a la oficina de votación el mismo día y a la misma hora, el 17 de marzo a mediodía», ha pedido en la grabación, que en tan solo cinco horas ya acumula más de 500.000 visualizaciones.

Vestida de rojo y negro, guardando aún el luto por la muerte del opositor, y con unas grandes letras de neón donde se puede leer Navalni, la viuda ya no esconde su nueva faceta política, heredada de su difunto marido. Navalnaya siempre ha jugado un modesto segundo papel y ha apoyado al disidente ruso durante toda su carrera, pero su muerte, irremediablemente, hizo que esta saltará al terreno de juego. Navalnaya no ha dudado a la hora de asumir este papel principal, que acarrea serios riesgos. Los mayores opositores ruso han pagado su activismo con la vida.

Navalni es solo el último nombre de una larga lista. «Es algo muy simple y seguro. No se puede prohibir y permitirá a millones de personas ver a personas con ideas afines y comprender que no estamos solos, que estamos rodeados de gente que está en contra de la guerra, la corrupción y la ilegalidad». Así ha arengando Navalnaya a los rusos para que el próximo 17 de marzo salgan a las calles a mostrar su rechazo al régimen de Putin.

«Podéis estropear la papeleta. Podéis escribir con letras grandes Navalni. Si no veis sentido en votar, podéis acudir al colegio electoral, estar allí un rato, luego dar la vuelta y marcharse a casa», ha sugerido Navalnaya, que ha insistido que lo importante es no quedarse parados. A los pocos días de conocer que su marido había muerto, con rictus serio y en otro vídeo con una luz oscura, la viuda de Navalni aseguró que seguiría su legado. «Continuaré luchando por nuestro país y os animo a apoyarme», declaró entonces.

Su labor como opositora a Putin empezó con la organización del funeral de Navalni. Las autoridades rusas presionaron a la familia para que el sepelio fuera privado y no se convirtiera en un acto de protesta contra el presidente. A pesar de los chantajes, el entorno consiguió reunir a miles de rusos en Moscú, donde fue enterrado, al grito de «¡No tenemos miedo! ¡No perdonamos! ¡No a la guerra!». El siguiente paso es conseguir que los rusos se movilicen en las elecciones presidenciales de la próxima semana, donde Putin, sin oposición y con Navalni fuera del mapa, reeditará su mandato.