Cuba, el paraíso comunista con 13 horas de oscuridad al día
Toda la isla se encuentra castigada por una crisis energética
La única luz en el barrio la irradian las llamas de una fogata frente a la casa de Juan Luis, de 54 años. «Mire, éste es nuestro calentador», dice al señalar una olla que puso a hervir sobre el fuego para que su familia se duche con agua caliente. Su casa, enclavada en el barrio de chabolas de Pura y Limpia, junto a Cárdenas (occidente de Cuba) no ha tenido electricidad prácticamente en todo el día.
Los apagones son una cruz desde hace años pero en los últimos dos meses se han exacerbado con la crisis energética que sufre la isla, a tal punto que una jornada con más de 10 horas sin corriente –como la de esta noche– es lo común. Por averías en las obsoletas centrales y falta de combustible, la isla lleva semanas con largos cortes diarios, apagones que llegan a afectar simultáneamente hasta el 45 % del país.
Al entrar en la casa de Juan Luis, de piso de tierra, el refrigerador desprende un penetrante hedor al no poder mantener fríos los alimentos. Para sortear las penumbras, Juan Luis conecta varios focos en una vieja batería de coche que hace tiempo rescató de un basurero. Y ha improvisado una cocina con una olla arrocera rearmada por él mismo, aunque con la falta de corriente, el invento solo sirve de adorno.
«Nadie sabe del trabajo y las dificultades que pasamos nosotros (...) Y yo he trabajado duro por este país”, se lamenta con EFE este exalbañil, que ahora se dedica a hacer carbón y vive con su esposa, Ivette, de 47, y su hija, de 11. Eso por no hablar de los salarios que se ha comido la inflación: «No da», dice Juan Luis.