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Vladimir Putin durante su discurso como ganador de las eleccionesEFE

Putin festeja su victoria y manda un mensaje a la OTAN: «Una Tercera Guerra Mundial posible»

Vladimir Putin seguirá como presidente de Rusia después de ganar unas elecciones que no tenían ningún misterio. El quinto mandato de Putin ya ha comenzado y estará en el poder hasta, al menos, 2030, aunque desde su entorno deslizan que se ve con ganas de presentarse también a las siguientes elecciones y continuar hasta 2036. No obstante, la noticia ha estado más en sus palabras tras ganar que en la propia victoria, pues no existía posibilidad de otro escenario.

Al finalizar la tercera jornada de votación, Putin habló para el mundo entero sobre las posibilidades de una Tercera Guerra Mundial y de la «operación militar especial» que están llevando a cabo en Ucrania, donde aseguró que sus tropas cuentan con una gran ventaja y están cerca de lograr sus objetivos: «En conjunto, la iniciativa pertenece enteramente a las fuerzas armadas rusas y, en algunas regiones, nuestros hombres están venciendo al enemigo»

Por otro lado, durante la conferencia de prensa, también comentó que al mundo no le interesa entrar en el conflicto de Rusia con Ucrania: «Los soldados de los países de la OTAN están operando allí. Es un hecho que conocemos». Así las cosas, destacó que los soldados rusos han escuchado a los combatientes enemigos hablando en francés e inglés, lo cual, según él, es indicativo de la presencia extranjera en el conflicto y lamentó las consecuencias fatales que esto tiene para los implicados. «Están muriendo en grandes cantidades», agregó Putin.

Al ser cuestionado sobre la posibilidad de un conflicto más amplio entre Rusia y la OTAN, el presidente ruso respondió que en el panorama actual «todo es posible». Sin embargo, advirtió sobre las peligrosas implicaciones de tal escalada, indicando que podría llevar al mundo a las puertas de una Tercera Guerra Mundial a gran escala, algo que, en su opinión, «no interesa a ninguna de las partes involucradas».

Asimismo, Putin no descartó la posibilidad de que el Ejército ruso establezca una «zona sanitaria» en la región nororiental de Járkov, bajo control de Kiev, con el fin de proteger el territorio ruso de los ataques transfronterizos.

Navalni iba a ser canjeado

Además, aseguró que había aprobado el canje del líder opositor, Alexéi Navalni, días antes de que muriera repentinamente en una prisión ártica, de lo que sus correligionarios lo acusan directamente.

«Créame usted o no. El hombre que habló conmigo, no había acabado la frase y yo ya dije: estoy de acuerdo. Pero lamentablemente pasó lo que pasó», afirmó Putin, quien por primera vez pronunció el nombre de Navalni, en una rueda de prensa tras lograr la victoria en las elecciones presidenciales.

Explicó que alguien que no pertenece a la Administración presidencial –los aliados de Navalni mencionaron al magnate Román Abramóvich– le propuso canjear al opositor por rusos encarcelados en países europeos. «Pero con una condición yo lo acepté: lo canjeamos, pero que no vuelva más. Que se quede allí. Pero así es la vida», dijo. Putin aludió al «señor Navalni» y describió su muerte en prisión como «un triste suceso».