La frontera militarizada entre Marruecos y Argelia
Norte de África
La tensión entre Argelia y Marruecos escala por la expropiación de la embajada argelina en Rabat
Argel advierte de que «responderá a estas provocaciones por todos los medios que considere apropiados»
Las relaciones entre Marruecos y Argelia son como una montaña rusa. Se caracterizan por su calma tensa, donde cualquier mínimo detalle puede desatar la furia de Rabat o Argel. El nuevo pico se produce por lo que Argelia ha calificado como actos «hostiles» de Marruecos, a raíz de un plan de «plan de confiscación» de su embajada.
El pasado miércoles, el Gobierno marroquí aprobó un decreto en el Boletín Oficial del país ordenando la expropiación de los edificios de la embajada de Argelia en Rabat. Este proyecto se enmarca en una plan aún mayor para ampliar los edificios administrativos de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según este decreto, el proyecto de ampliación otorga al Gobierno el poder de confiscar infraestructura para proyectos del sector público. Argel ha interpretado este último movimiento como «una nueva fase de escalada» y «un comportamiento provocativo y hostil» por parte de su vecino norteafricano.
«Argelia condena en los términos más enérgicos la operación de robo integral [la confiscación de sus propiedades en Rabat] y denuncia enérgicamente su ilegitimidad e incompatibilidad con los deberes y obligaciones que cualquier Estado miembro de la comunidad internacional debe asumir», aseguró ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia.
El Ministerio fue más allá y acusó al país vecino de violar las leyes internacionales, especialmente la Convención de Viena, que exige la protección de las misiones diplomáticas independientemente de las circunstancias. La confiscación es «incompatible con las prácticas internacionales civilizadas», denunció Argelia.
Argel ha advertido de que su Gobierno «responderá a estas provocaciones por todos los medios que considere apropiados y recurrirá a todos los medios legales disponibles, especialmente en el marco de la ONU, con el fin de asegurar el respeto de sus intereses».
Marruecos y Argelia tienen las fronteras cerradas desde 1994 por la dispuesta abierta por el Sáhara Occidental, ya que Argel es aliado del Frente Polisario. En 2021, el Gobierno argelino rompió sus relaciones diplomáticas con Marruecos alegando un cúmulo de circunstancias entre las que citó la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por la exprovincia española.
