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El primer ministro de Irlanda, Leo VaradkarGetty Images via AFP

República de Irlanda

El intento fallido de cambiar el concepto de familia en la Constitución irlandesa acaba con su primer ministro

Irlanda sometió a referéndum un cambio definición de familia y el papel de la mujer en la sociedad. La convocatoria fue respondida con un clara derrota

El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ha anunciado que abandonará el cargo, así como su papel como líder el partido gobernante Fine Gael, según informó el diario Irish Independent.

«Renunciaré como presidente y líder del Fine Gael a partir de hoy y dimitiré como taoiseach (primer ministro) tan pronto como mi sucesor pueda asumir ese cargo», aseguró Varadkar a los periodistas reunidos frente a los edificios gubernamentales en Dublín.

«Sé que esto ha sido una sorpresa para muchos y una decepción para mí, pero espero que entiendan mi decisión». Varadkar admitió que «después de siete años en el cargo, ya no tengo la impresión de ser la persona adecuada para este puesto».

La renuncia de Varadkar se produce tras un fracasado intento por parte de su Ejecutivo de remodelar el concepto tradicional de familia en la Constitución irlandesa. Irlanda sometió a referéndum un cambio definición de familia y el papel de la mujer en la sociedad. Estas convocatorias fueron respondidas con un clara derrota.

Los casi 3,5 millones de personas con derecho a voto debían responder a dos preguntas. La primera se refería a la definición de la familia. El Ejecutivo proponía ampliarla más allá de la base del matrimonio, incluyendo las «relaciones duraderas», como las parejas que no se han casado y sus hijos.

La segunda pregunta proponía borrar una «referencia obsoleta» sobre el papel de la mujer en el hogar, que sugiere que se debe ocupar de las personas que viven con ella.

Las dos enmiendas se referían al artículo 41 de la Constitución, pero los que se oponían a estos cambios criticaron formulaciones vagas, especialmente en la segunda pregunta con la desaparición de las palabras «mujer» y «madre» del texto constitucional.

Una nueva política de ingeniería social a la que los irlandeses se han enfrentado a través de las urnas.