Tormenta política en Ecuador por el comportamiento del presidente Noboa en Madrid desvelado por El Debate
El presidente protagonizó un escándalo en un restaurante de Madrid, donde empezó a arrojar dinero al aire. El incidente sacado a la luz por El Debate ha propiciado una solicitud de investigación parlamentaria
El diputado ecuatoriano Blasco Luna anunció que solicitará una investigación de la Asamblea de Ecuador al presidente Daniel Noboa por su escandaloso comportamiento durante la visita oficial que realizó a España el 25 de enero.
La exclusiva fruto de una investigación realizada por El Debate, ampliamente difundida en la prensa local ecuatoriana, ha sido el detonante de una tormenta política en el país sudamericano para pedir explicaciones y responsabilidades a Noboa por su comportamiento y por haber tratado de ocultarlo.
Según la información publicada por El Debate, Noboa, tras haberse reunido con el Rey en Zarzuela y con el presidente del gobierno en Moncloa, decidió irse de fiesta en el restaurante Ikigai de la calle Velázquez de Madrid.
Con signos de haber bebido en exceso, el presidente comenzó a lanzar billetes al aire que sacaba de un fajo metido en su bolsillo al grito de «llévenme de farra».
Lo rocambolesco del asunto es que el presidente ecuatoriano utilizó la escolta organizada por el gobierno de España, pensada para sus actos oficiales y que incluía 15 agentes de la Guardia Civil y 10 de la Policía Nacional, para irse de fiesta, primero en el restaurante del barrio de Salamanca y luego en el hotel Ritz, donde estaba alojado.
Por si ello fuera poco, Noboa empleó para sus desplazamientos por la noche madrileña un Mercedes Benz W220 que le prestó Felipe VI para sus desplazamientos por la capital de España.
Tras montar el escándalo en el restaurante, Noboa regresó a su hotel. Seis coches y cuatro motocicletas de la Policía Local le abrían paso por las calles de la capital hasta el histórico hotel gran lujo del Paseo del Prado.
Al llegar al Ritz, agentes de la escolta tuvieron que llevar al presidente hasta una de las mejores suites del hotel, con vistas al Museo del Prado, donde el presidente montó una fiesta privada con un amplio despliegue de seguridad en las calles aledañas.
Por si todo ello fuera poco, El Debate también supo que el origen del dinero que Noboa lanzó al aire a la salida del restaurante en la calle Velázquez se encuentra en una transferencia de 15.000 euros que el presidente realizó nada más llegar al aeropuerto de Barajas desde una cuenta belga a su nombre a una cuenta española de un miembro de su comitiva, dinero que acto seguido retiró en efectivo.
Tras la noche de «farra», Noboa se quedó dormido y llegó tarde a su encuentro con empresarios españoles encabezados por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Mientras dormía, durante la mañana del 26 de enero, se desató la tormenta diplomática con Noboa inconsciente.
Conocedora del incidente nocturno, y del uso de recursos del Estado español para ocio personal del presidente, la encargada del Ministerio de Exteriores de España para las relaciones con los embajadores, María Sebastián de Erice, reclamó explicaciones a Verónica Peña, Encargada de Negocios de la Embajada de Ecuador y máxima representante diplomática de su país en ausencia del embajador.
La noticia de El Debate ha causado gran revuelo en Ecuador. En una comparecencia ante los medios de comunicación, el diputado Luna lamentó la mala imagen ofrecida por el presidente y anunció que reclamará una investigación parlamentaria.
«Está circulando en las redes sociales una nota documental en la que se da cuenta de que el primer mandatario en su visita oficial que hizo a España, y que se suponía que iba a ir a ver recursos para los ecuatorianos, se fue de farra (…) haciendo mal uso de un espacio de representación nacional. No fue, en definitiva, a buscar ayuda o financiamiento, sino, que se fue de farra», lamentó.
De forma particular, al diputado le dolió el mal uso que el presidente hizo del vehículo que le prestó el Rey de España: «El vehículo se le prestó para actividades diplomáticas, no para actividades de ocio. Cuando uno asume las responsabilidades de representación de los ecuatorianos tiene que ir a honrar esa representación. Si quieren irse de farra, váyanse luego, pero no en una acción oficial y con vehículos de gobiernos como el gobierno de España».