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Un prisionero de guerra de origen cubano fue presentado por el Ejército ucranianoAnatolii Stepanov / AFP

Guerra en Ucrania

«No pensaba venir para ir a la guerra», la historia de un cubano que viajó a Rusia atraído por un buen salario

Las fuerzas ucranianas presentaron a ocho prisioneros de guerra llegados de países del «sur» para participar en la invasión rusa

Soldados extranjeros capturados en Ucrania cuentan que huyeron de Cuba, Nepal o Somalia en busca de una vida mejor en Rusia y acabaron en el ejército ruso combatiendo en el frente.

En una rueda de prensa organizada por las autoridades ucranianas en Kiev, ocho prisioneros de guerra originarios de Cuba, Nepal, Sierra Leona y Somalia, explicaron que viajaron a Rusia atraídos por las promesas de un buen salario, pero fueron engañados y acabaron enviados a la guerra.

Los organizadores presentaron a estos hombres como «mercenarios» venidos de países del «sur» y aseguraron que los tratan de la misma forma que a los prisioneros de guerra rusos.

Soldados extranjeros hechos prisioneros de guerra en UcraniaAnatolii Stepanov / AFP

La AFP no pudo hablar con ellos de forma separada y decidió no identificarlos, conforme a la Convención de Ginebra, aunque los organizadores sí lo hicieron.

Todos dijeron expresarse por voluntad propia, pero estaban rodeados de agentes con el rostro tapado.

Sus declaraciones coinciden con las que periodistas de la AFP en India y Nepal investigaron sobre los métodos de reclutamiento del ejército ruso para extranjeros.

Un cubano de 35 años con rastas explicó que respondió a una publicación en Facebook que proponía trabajo en Rusia en el sector de la construcción. «No pensaba venir para ir a la guerra», dice.

Con lágrimas en los ojos, un hombre originario de Sierra Leona aseguró que pagó a un reclutador y viajó a Rusia con la esperanza de encontrar «un buen trabajo» para mantener a su numerosa familia.

Según él, no se dio cuenta hasta después de que en realidad había firmado un contrato en ruso con las fuerzas del Kremlin.

En otros casos, sabían que iban a unirse al ejército y pensaban que tendrían funciones subalternas, pero no que irían a combatir.

En primera línea

«Cuando los rusos proponen a esta gente 2.000 dólares por mes y dicen que serán utilizados como guardaespaldas o en tercera línea, están muy tentados», explica a AFP Petro Yatsenko, portavoz del servicio ucraniano a cargo de los prisioneros de guerra.

Un joven somalí con el pelo corto reconoce que se alistó. Su objetivo era dar «un buen futuro» a su familia. «No sabía que estaría en primera línea», dice este hombre, asegurando que fue «enviado allí sin conocer el idioma».

Un nepalí de 32 años, que contó que vio vídeos en TikTok en los que compatriotas suyos se unían al ejército ruso, reconoció que su motivación fue «por supuesto el dinero».

Periodistas de AFP en India y Nepal investigaron sobre este tipo de reclutamiento y descubrieron que suele hacerse a través de intermediarios informales y vídeos promocionales publicados en las redes sociales.

A los candidatos sin experiencia militar les garantizan que tendrán funciones fuera del combate y les prometen un visado permanente en Rusia, pero luego, una vez reclutados, reciben un adiestramiento básico en el manejo de armas y son desplegados en el frente.

«Engañados»

Nepal informó que cinco de sus ciudadanos enrolados son prisioneros de guerra en Ucrania, y que al menos otros 12 murieron en la guerra. Igualmente pidió a Moscú que repatríe a los demás alistados. El Kremlin, consultado por AFP, no hizo ningún comentario al respecto.

Entre los ocho prisioneros presentados en Kiev, el único que hablaba ruso, de forma muy elemental, era un nepalí de 24 años, con problemas para sujetar un bolígrafo debido a las quemaduras en las manos que se hizo en la guerra.

Estudiaba y trabajaba en Rusia cuando vio carteles de reclutamiento para ser «agente de seguridad o algo así», aseguró.

Yatsenko insta a los países a actuar para impedir que sus ciudadanos sean «engañados por reclutadores que les prometen montañas de oro».

Los que fueron capturados «en uniforme militar y con armas» comparecerán ante la justicia. «Será el tribunal el que decidirá si se trata de mercenarios», agrega Yatsenko, asegurando que Ucrania quiere «devolverlos a su país de origen».