Policía de frontera de la Unión Europea
El informe anual de Frontex destaca que la inmigración ilegal en Europa aumentó un 17 % en 2023
España se lleva la palma como principal coladera de la UE: solo en Canarias se registraron 40.403 cruces irregulares, un 161 % más que en 2022
«En el año 2023 se produjo un nuevo aumento de la presión migratoria irregular que, en gran medida, reflejó las turbulencias geopolíticas cada vez mayores en los países vecinos de Europa».
La conclusión del informe anual de Frontex, acrónimo mediante el cual se conoce a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, es inapelable.
Apoya su severo juicio en la fría cifra de los 442.000 cruces ilegales de fronteras registrados a lo largo de 2023, un aumento de 17 % respecto a la estadística de 2022; unas 380.000 entradas en las fronteras exteriores de la UE y unas 62.000 a la salida de las mismas fronteras, para ser precisos.
2023 «representó el tercer año consecutivo en que se verifica un aumento significativo del número de entradas irregulares», certificando asimismo «la cifra anual más alta desde la crisis migratoria de 2015-2016».
Por zonas, en 2023, el mayor nivel de inmigración irregular se percibió en la ruta del Mediterráneo central, la que transita por Italia, con 157.479 personas, lo que supone un aumento del 49 %.
La ruta del Mediterráneo oriental (Grecia) también registró un fuerte aumento, más del 55 % respecto del año anterior, si bien los flujos fueron menores, con un total 60.073 personas.
España, en cambio, se lleva la palma como principal coladera de la Unión Europea: el mayor aumento general se registró a través de las Islas Canarias, 40.403 cruces irregulares, es decir, un 161 % más, que los responsables de Frontex achacan al aumento de la presión migratoria procedente de África Occidental.
Una cifra que precisa, en todo caso, un matiz pues del informe se desprende cierta irrelevancia respecto de los cruces irregulares por el resto del territorio español, atravesado en 2023 un total de 16.915 irregulares, lo que supone un aumento del 12 %
La única que asume un descenso es la de los Balcanes, un 31 % menos en comparación con el año anterior, pese a que se mantiene una constante elevada de flujos, con 99.068 cruces ilegales.
Una realidad distinta se percibe en la frontera oriental de la UE, principalmente conformada por Polonia y los países bálticos, zona en la que se logró reducir el número de cruces en un 12 %, 5.608 en números brutos.
El aumento se debe a la multiplicación por dos del número de mujeres consideradas irregulares, que eligen entrar en Europa por los Balcanes Occidentales.
El número de menores no acompañados aumentó, por su parte, un 28 %: de alrededor de 16.000 en 2022, a más de 20.000 en 2023. «Garantizar la protección de estos niños es un reto cada vez mayor para las autoridades implicadas», señala Frontex.
Proteger de las agresiones, sin ir más lejos, pues el informe destaca que «en 2023, los traficantes de personas y los propios migrantes recurrieron cada vez más al uso de la violencia en las fronteras exteriores, incluso al uso de armas», aunque sin ofrecer una cifra precisa.
La nota positiva viene, curiosamente, de la Guerra en Ucrania, a través del esfuerzo desplegado por las autoridades de Kiev para evitar la proliferación y el tráfico de armas. Unos esfuerzos, «que han demostrado su eficacia para mitigar la delincuencia transfronteriza».