Fundado en 1910

Militares en la Unidad de Flagrancia del Ministerio Público, donde se encontraba Jorge GlasAFP

Ecuador confirma el traslado del exvicepresidente Glas a una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil

La Policía andina irrumpió esta madrugada en la embajada de México en Quito, para detener al que fuera número 2 de Rafael Correa y que había pedido asilo político para esquivar la orden de captura que había en su contra

Las autoridades penitenciarias de Ecuador han confirmado que el exvicepresidente Jorge Glas ha sido trasladado a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil, tras haber sido detenido en la noche del viernes dentro de la embajada de México, donde había recibido asilo político, en un hecho que llevó al Gobierno mexicano a romper relaciones diplomáticas con el país andino.

A primer hora de este sábado, Glas salió en un vehículo blindado y bajo un fuerte dispositivo de seguridad hacia el aeropuerto de Quito, donde cogió un avión rumbo a Guayaquil. La cárcel de destino de Glas fue confirmada en un comunicado por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia penitenciaria del Estado, que dará cumplimiento a la orden de prisión preventiva que pesaba sobre el exvicepresidente.

Una vez allí, se le realizará una evaluación médica y «será ubicado de conformidad con los criterios de clasificación inicial» penitenciaria, de acuerdo con la nota. Glas se encuentra imputado por presunta malversación en el caso 'Reconstrucción' de la provincia costera de Manabí, tras el fuerte terremoto ocurrido en 2016.

También debe terminar de cumplir una condena de ocho años de cárcel, después de que la Justicia ecuatoriana no le concediese el beneficio de la prelibertad tras haber aglutinado en una sola las condenas por cohecho y asociación ilícita que tiene en firme, de ocho y seis años de cárcel, respectivamente.

La primera es referente al caso Sobornos, sobre la presunta financiación irregular del partido oficialista Alianza País, en una sentencia donde también fue condenado e inhabilitado políticamente Rafael Correa, que cuenta en Bélgica con la condición de refugiado.

La segunda está enmarcada dentro del caso Odebrecht, el entramado internacional de corrupción de esta constructora brasileña, sobre el que Glas pelea por lograr su inocencia después de que en Brasil la Justicia invalidase como prueba el sistema informático de la compañía con los pseudónimos de los receptores de sobornos.

Glas también había recibido una tercera condena de ocho años de cárcel por el delito de malversación en el caso 'Singue', referente a la negociación de unos contratos para la adjudicación de un yacimiento petrolero, pero este fallo fue posteriormente anulado.

Por estas condenas Glas estuvo en la cárcel cerca de cinco años entre 2017 y 2022, hasta que salió en libertad con una medida cautelar dictada por un juez.

Reacciones internacionales

Frente a la condena de México y otros países hispanoamericanos como Venezuela, Cuba, Bolivia u Honduras, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha defendido el operativo para detener al exvicepresidente al esgrimir que una condena previa contra Glas prevalece sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano.

«Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político», ha asegurado Noboa en un comunicado tras la operación policial efectuada por la Policía de Ecuador en la delegación diplomático de México en Quito,