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El secretario general de la OTAN, Jens StoltenbergAFP

¿Qué es la «alianza autoritaria» que según el jefe de la OTAN amenaza a Occidente?

La OTAN se enfrenta a una alianza no formal de potencias autoritarias que es cada vez más fuerte y que trata de romper el actual orden geopolítico

La guerra de Ucrania ha despertado una nueva alianza que se presenta como némesis de la OTAN, una «alianza de potencias autoritarias» que, si bien no existe un tratado como el de Washington que las vincule formalmente, sí que se han ligado unas a otras por medio de acuerdos armamentísticos e intereses en común.

Esta alianza autoritaria estaría constituida por Rusia, China, Irán y Corea del Norte, se retroalimentan entre ellas, se apoyan mutuamente para esquivar sanciones internacionales y tienen un mismo objetivo: revertir el orden geopolítico y desbancar al eje Estados Unidos-Europa de la hegemonía mundial.

Fue el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el que en una reciente entrevista en la BBC advirtió de la constitución de esta alianza autoritaria informal en la que las cuatro potencias citadas están estableciendo una cada vez mayor alineación.

Stoltenberg aseguró en su entrevista, con motivo del 75 aniversario de la OTAN, que el mundo es ahora «mucho más peligroso, mucho más impredecible y mucho más violento».

Asimismo, Rusia proporciona tecnología militar a Irán y a Corea del Norte, a cambio de que ambos países proporcionen municiones y equipo militar a Rusia para suplir el enorme desgaste de equipos que las fuerzas de Moscú sufren en Ucrania.

La gran beneficiaria de este eje sería China que se convierte así en la principal potencia que disputa a Estados Unidos su hegemonía, para lo cual emplea a Rusia, Irán y Corea del Norte como arietes con los que desestabilizar el orden mundial dominado por Occidente.

Para contrarrestar esta nueva amenaza, Stoltenberg llamó a que la OTAN sobrepase su tradicional contexto atlántico y trabaje en otras regiones del mundo, principalmente las costas asiáticas del Pacífico y, en particular, con Japón y Corea del Sur «para hacer frente a la cada vez más fuere alianza de potencias autoritarias».