Las cinco claves que explican el asalto a la Embajada de México en Ecuador
El Gobierno de López Obrador otorgó asilo al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), sobre quien pesaba una orden de prisión por peculado
Un asalto policial sin precedentes contra una embajada para detener a un político refugiado acusado de corrupción y una crisis diplomática que tensa las relaciones de Ecuador con México y los países del Grupo de Puebla: esto es lo que sabe del operativo en la sede diplomática de México en Quito y sus consecuencias.
Las críticas de AMLO
El conflicto que escaló hasta la ruptura de relaciones diplomáticas se originó en un comentario del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el pasado miércoles sobre la violencia política en Ecuador y la supuesta manipulación de los medios de comunicación en las últimas presidenciales.
Aseguró que en las elecciones pasadas el magnicidio del centrista Fernando Villavicencio en agosto hizo que cayera la intención de voto de la izquierdista Luisa González, que lideraba las encuestas.
El asilo mexicano a un «corrupto»
Ecuador respondió expulsando a la embajadora Raquel Serur y México aumentó la tensión al otorgar asilo al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), sobre quien pesaba una orden de prisión por presunto peculado.
Quito acusa a México de haber intervenido en sus «asuntos internos» al otorgar a Glas un asilo «ilícito». Asimismo, consideró las declaraciones de López Obrador «muy desafortunadas», que pusieron «en duda la legitimidad las elecciones de 2023», «banalizando el asesinato» de Villavicencio, dijo la canciller Gabriela Sommerfeld.
La 'sobreactuación' mexicana
Las imágenes de policías escalando las rejas de la embajada mexicana y la sobreactuación del jefe de la misión mexicana, Roberto Canseco, forcejeando con uniformados le dieron la vuelta al mundo.
En un acto sin antecedentes recientes en el mundo, la fuerza pública ingresó la noche del viernes a la legación para capturar al ex número dos del mandatario izquierdista Rafael Correa, que se había refugiado ahí en diciembre.
Ecuador había anticipado que no permitiría salir del país a Glas, quien además pagó cárcel por su participación en la trama de sobornos de Odebrecht.
Glas ahora se encuentra en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil
La canciller ecuatoriana Sommerfeld en una breve declaración de prensa justificó el asalto a la sede diplomática mexicana, argumentando que se hizo «ante un riesgo real de fuga inminente» de Glas.
El rechazo internacional
Una decena de países hispanoamericanos, entre ellos los gobiernos izquierdistas de Brasil, Colombia, Venezuela y Chile rechazaron enérgicamente la incursión policial, al igual que los derechistas de Perú y Argentina.
El régimen sandinista de Nicaragua también decidió cortar relaciones con Quito
La OEA tildó de «improcedentes» las acciones de Ecuador. Además, rechazó «cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas».
La ruptura tiene implicaciones «en lo económico, lo diplomático, en lo cultural (...) Podría llevar a Ecuador a una condena regional o general, por decirlo de alguna manera, y afectar considerablemente su balanza comercial con México y probablemente con otros países», apuntó Roberto Beltrán, profesor de gestión de conflictos de la Universidad Técnica Particular de Loja.
El experto añadió que el distanciamiento «es peligroso y puede ralentizar estrategias de cooperación», cuando Ecuador busca apoyo para su guerra contra bandas del narcotráfico asociadas con carteles colombianos y mexicanos.
Convertido en centro de logística para el envío de droga, Ecuador se desangra por la disputa de poder entre bandas. La violencia elevó la tasa de homicidios en la nación de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 43 en 2023.
La retirada mexicana de Ecuador
Beltrán coincide con Gándara en que en este conflicto deben mediar otros países para lograr el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
«Confiaría en que pueda pasar eso y que, si bien no se restablezcan de plena forma inmediatamente las relaciones diplomáticas, podamos evitar una escalada mayor» como el retiro de las misiones diplomáticas o la suspensión de acuerdos de cooperación, expresó a AFP el catedrático.
Los funcionarios mexicanos de la legación diplomática ya abandonaron Ecuador y la bandera mexicana fue retirada de del asta que se encuentra en el edificio mientras López Obrador pedía a sus connacionales «comportarse con mucha prudencia para evadir el acoso».