Una republicana confesa representará al Rey Carlos III en Australia
El primer ministro laborista Anthony Albanese se decanta por la empresaria Samantha Mostyn para ocupar el cargo de Gobernadora General
A partir del 1 de julio, Carlos III, Rey de Australia, será representado en aquel país por la empresaria Samantha Mostyn, que asumirá el cargo de gobernadora general. Así lo ha anunciado el primer ministro Anthony Albanese, competente para semejante nombramiento. «Una lideresa moderna y optimista para nuestra nación moderna y optimista», dijo al anunciar a la opinión pública la designación de Mostyn, de 59 años.
De la capacidad de liderazgo de Mostyn, nadie duda: ha prestado sus servicios en bufetes de influencia, en el gabinete técnico del primer ministro laborista Paul Keating, ha desempeñado funciones directivas en la empresa de telecomunicaciones Optus y en la Liga de Fútbol de Australia, un deporte nacional con sus propias reglas.
Tampoco se pone en duda su modernidad: laborista desde siempre, lleva décadas comprometida con las típicas causas del progresismo contemporáneo: defensa del medioambiente y de las minorías étnicas o empoderamiento de la mujer. El problema, de cara a su futuro cargo, son sus firmes convicciones republicanas, expresadas en diversas ocasiones.
¿Es, por lo tanto, la persona más adecuada para ejercer las funciones, representativas y constitucionales del Rey? Su próxima llegada a Yarralumla –así se llama la residencia del gobernador general en Canberra– ha sido globalmente bien acogida, incluso por el líder de la oposición, Peter Dutton. No han faltado, sin embargo, críticas procedentes de sectores más conservadores, como la de Matthew Sheahan, director ejecutivo del grupo de presión «Advance Australia», para quien Albanese ha «recompensado a una republicana con un sueldo de 500.000 dólares anuales por representar a una institución [la Monarquía] en la que no cree».
Pero a la que tendrá que servir a lo largo de los próximos cinco años: cuando Albanese llegó al poder, en mayo de 2022 –cuatro meses antes del fallecimiento de Isabel II– nombró a un ministro adjunto «de asuntos republicanos», es decir, encargado de ir preparando a fuego lento un hipotético cambio de régimen. Mas Albanese ha desistido de seguir adelante con el proyecto: «ya no es de actualidad», dijo recientemente.
En cuanto al principal interesado, el Rey Carlos III, no ha comentado, como era de esperar, la designación de Mostyn para representarle en Australia. Pero al día siguiente del anuncio de Albanese, el Palacio de Buckingham publicó un comunicado para confirmar que Soberano está esperanzado en que su actual tratamiento contra el cáncer de próstata que padece no le impida viajar a Australia en octubre, tal y como está previsto. «El tratamiento continúa y las cosas van por buen camino», confirmó el Palacio para el que «los planes continúan, pero no hay garantías, aún falta mucho».
Como Príncipe de Gales, el actual monarca estuvo en Australia una treintena de veces, pasando allí el curso académico de 1966-67, dentro de un plan para que fuera conociendo con más profundidad los países de la Commonwealth. Australia fue, después de Canadá, el reino que más veces visitó Isabel II. La última vez, en 2011.