«Fue como lo que viví durante el comunismo», afirma una eurodiputada sobre el asalto a la reunión conservadora
La eurodiputada húngara Enikő Győri estaba presente en la Conferencia Nacional del Conservadurismo durante la irrupción de la policía para impedir la celebración del acto
La decisión de las autoridades locales de distrito de Bruselas de impedir que líderes políticos conservadores de Europa celebraran la Conferencia Nacional de Conservadurismo (NatCon) ha ocasionado un terremoto político en el seno de la Unión Europea.
Los vídeos de la policía bloqueando la entrada del recinto donde se estaba celebrando el encuentro ha manchado la imagen de Bruselas como templo de la democracia y las libertades europeas.
El atestado policial, donde se recoge que el motivo de la suspensión ha sido la ideología tradicionalista y conservadora de los asistentes que podría ocasionar disturbios y un problema de seguridad, agravó aún más la situación al evidenciar un caso de discriminación y persecución por motivos ideológicos.
Con todo, el máximo responsable del atropello, el alcalde del distrito de Saint-Josse-ten-Noode, Emir Kir, ha quedado desautorizado después de que un tribunal de Bruselas concluyera este miércoles que la prohibición era injusta y discriminatoria y ordenara que la policía permitiera el normal desarrollo del evento.
Kir, musulmán de origen turco expulsado del Partido Socialista por sus vínculos con los Lobos Grises (grupo terrorista neofascista turco), reconoció que fue él quien llamó a la policía para que clausurara el encuentro.
«Yo viví durante el régimen comunista (en Hungría) y puedo parangonar lo que ha pasado con lo que pasó durante aquel régimen», afirmó la eurodiputada, que estuvo presente en la sala de recintos cuando irrumpió la policía.
Aseguró la eurodiputada que «somos conservadores y defendemos políticas por la libertad y todo lo que ha pasado va contra la libertad».
«Estos señores, aquí en Bruselas, piensan que todos los que no están de acuerdo con ellos y piensan hacer las cosas de otra manera no se pueden tolerar y hay que eliminarles», añadió.
«No quieren aceptar que haya gente que piense de otra manera. Nosotros somos un partido conservador que va contra la guerra, contra la inmigración y va contra las políticas de género».
En el acto, aseguró, «no había ninguna atrocidad, no había agresiones, no había incidentes y, aun así, han prohibido esta conferencia».
Por ello, compartió su asombro por los argumentos de riesgo para la seguridad esgrimidos por la policía: «La policía decía que los participantes eran peligrosos porque eran tradicionalistas», denunció.