Dimite el jefe de la inteligencia israelí por los errores de seguridad en el ataque de Hamás

El jefe de la inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, ha dimitido, tras reconocer, hoy, los errores que permitieron la mayor masacre de la historia de Israel. «La división no estuvo a la altura de la tarea que se nos encomendó», ha admitido Haliva, en una carta donde también ha anunciado su jubilación.

Aharon Haliva se convierte así en el primer alto cargo israelí que renuncia por los fallos en torno al ataque de Hamás, en el que milicianos islamistas asesinaron a 1.200 personas, la mayoría civiles, y unas 250 fueron tomadas como rehenes. El suceso desencadenó la guerra contra Hamás que aún continúa en la Franja de Gaza.

El general Haliva «en coordinación con el jefe del Estado Mayor ha solicitado el cese de sus funciones», aseveró el Ejército en un comunicado. «Se ha decidido que el general Haliva renunciará y se retirará del Ejército, una vez que se haya nombrado a su sucesor», puntualizan en la nota castrense.

Ya en octubre, Haliva, con 38 años de servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel, asumió parte de la culpa, ante una respuesta lenta contra miles de milicianos de Hamás, que ese día tomaron el control de más de una decena de comunidades israelíes y llegaron a desplegarse armados en un 3 % del territorio.

La investigación interna en curso busca analizar la respuesta de las tropas también en el periodo anterior y posterior al ataque, así como su despliegue en el terreno y los procedimientos operativos usados para anular a los combatientes.

Según una encuesta publicada hoy y realizada entre los días 14 y 17 de abril por el Instituto de la Democracia de Israel, el 62 % de la población israelí –tanto judíos como árabes– consideran que es hora de que dimitan los responsables de los fallos del 7 de octubre, más de seis meses después de la masacre.