Ucrania celebra la aprobación de la ayuda militar de EE.UU. mientras Rusia advierte que acabará como Vietnam

La aprobación de un nuevo paquete de ayuda estadounidense de casi 61.000 millones de dólares fue celebrada por Ucrania. El presidente Volodimir Zelenski defendió que esa ayuda era «vital» para el ejército ucraniano que se enfrenta a una escasez de municiones para contrarrestar los múltiples ataques rusos en diferentes lugares del frente.

Al final de la votación en la congreso estadounidense, Zelenski estimó que esta ayuda militar y financiera, reclamada a gritos por Kiev desde hace varios meses, salvaría «miles y miles de vidas», tanto civiles como militares.

Una satisfacción que se notaba en las calles de Kiev. «Aún no es demasiado tarde» señaló a AFP Dmitro, un peluquero de 19 años, quien agregó con entusiasmado que con el equipamiento militar prometido por Estados Unidos, «no cederemos más territorio y ciertamente no retrocederemos».

Mes y medio de ventaja de los rusos

Sin embargo, aunque la noticia de la votación estadounidense fue bien recibida por todos los principales líderes ucranianos, además de la Unión Europea y la OTAN, no deberíamos esperar un cambio inmediato en el equilibrio de poder en los combates, advierte el Instituto Estadounidense para el estudio de la Guerra (ISW).

«La logística del transporte de equipos estadounidenses al frente en Ucrania probablemente significará que la nueva ayuda no comenzará a afectar la situación en el frente hasta dentro de varias semanas», detalló el ISW en su último informe.

Por lo tanto, la situación «probablemente seguirá deteriorándose durante este tiempo, sobre todo si las fuerzas rusas intensifican sus ataques para aprovechar la ventana limitada antes de la llegada de nueva ayuda estadounidense», afirma el ISW, que prevé al menos otro mes y medio de combates en beneficio de los rusos.

Rusia: será como Vietnam y Afganistán

Rusia advirtió el domingo a Estados Unidos que su apoyo a Kiev terminará en una derrota. «La inmersión cada vez más profunda de Washington en una guerra híbrida contra Rusia terminará en un fiasco tan sonado y humillante como en Vietnam y Afganistán», dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores, en un comunicado.

Zajárova aseguró que Moscú responderá a Washington de manera «incondicional» y «firme», y que los «intentos febriles» de salvar al presidente ucraniano están «condenados al fracaso».

«Se alcanzarán plenamente los objetivos y metas de la operación militar especial», subrayó Zajárova al tiempo que acusó a las élites gobernantes en EE.UU. de apoyar con su asistencia militar no sólo las acciones militares, sino también «los ataques terroristas contra infraestructuras civiles en territorio ruso, acciones de sabotaje y el asesinato de periodistas».

En su opinión, Washington no apuesta por una victoria ilusoria de Kiev, sino por que «las Fuerzas Armadas de Ucrania resistan aunque sea hasta las elecciones de noviembre y no estropeen la imagen de (el presidente estadounidense, Joe) Biden».

«Por ese motivo se prolonga la agonía de Zelenski y su entorno, mientras los ucranianos comunes y corrientes son obligados a combatir como 'carne de cañón'», aseveró la diplomática rusa.

En paralelo, el presidente de la Duma o cámara de diputados, Viacheslav Volodin, aseguró en Telegram que la ayuda estadounidense «no alterará la situación en el campo de batalla» y que «el régimen criminal de Kiev será derrotado».