Líderes conservadores del mundo llaman a unir fuerzas ante la agenda globalista: «Hemos despertado»

La segunda y última jornada de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) ha puesto el foco en este super año electoral, con un 2024 donde casi medio planeta está o ha sido llamado a las urnas para elegir nuevos gobiernos. El 2023 acabó con un cambio de ciclo en Argentina, con la elección de Javier Milei como presidente del país hispanoamericano, que puso fin a décadas de peronismo. España también votó, en unas elecciones anticipadas, que dieron la victoria al Partido Popular, pero elevaron al poder, nuevamente, al Partido Socialista, gracias a una coalición con independistas y nacionalistas.

Los rusos también acudieron a las urnas, el pasado mes de marzo, en una suerte de farsa electoral, que legitimó el autoritarismo de Vladimir Putin, quien se ha encargado de acabar con toda la oposición y los medios críticos. Los próximos meses se presentan vitales con elecciones en el Parlamento Europeo, en junio, que marcarán los siguientes cinco años de la Unión Europea, y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre. El país norteamericano reeditará la batalla entre dos modelos completamente antagónicos, Joe Biden o Donald Trump. Pero hay más. Venezuela, en julio, México, en junio, o la India, en un largo y tedioso proceso que finalizará el próximo mes de junio, donde el nacionalismo hindú está en auge.

Con todo esto, la CPAC ha dedicado gran parte de esta última jornada a discutir las consecuencias de un año tan importante como este en el plano político. El exprimer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, quien se ha encargado de dar el discurso de apertura en el segundo día de la conferencia de conservadores, ha destacado la «importancia dramática» de las elecciones europeas. «Si no tenemos un poder conservador, que se base en el sentido común, habrá muchísima presión para imponer el programa de la izquierda», ha advertido el político polaco. El ambiente en la CPAC era de confianza ante la gran cita electoral de junio en Europa, aunque siempre con un cierto aire de cautela.

Para Radaslaw Fogiel, eurodiputado polaco por Ley y Justicia (PiS), la tarea es simple: «Nosotros ganamos, ellos pierden». Aunque, matiza, «no se trata solo de ganar, sino de poder hacer un cambio». Por ello, ha llamado a unir todas las fuerzas conservadoras para contar con una representación que les permita marcar la agenda en Bruselas. Fogiel ha recordado que su partido, el PiS, ganó las elecciones, sin embargo, no consiguió formar Gobierno. «El resto de fuerzas -en Polonia- han creado una alianza para sacarnos del poder», ha recordado el eurodiputado. Donald Tusk, líder de la Coalición Cívica, consiguió erigirse como primer ministro polaco, con el apoyo de más de 12 partidos con tendencias que van del conservadurismo democristiano a la izquierda.

Nosotros ganamos, ellos pierdenRadaslaw FogielEurodiputado polaco por Ley y Justicia

Esta extraña alianza, una vez conseguido el objetivo de apartar al PiS del Gobierno polaco, ha empezado a mostrar ya sus diferencias durante las elecciones locales del país báltico, donde se han presentado como rivales. Los diferentes resultados que han cosechado han aumentado sus diferencias dentro del Ejecutivo. En contra, el eurodiputado, Hermann Tertsch, se ha mostrado confiado de cara a los comicios en Bruselas. «Las elecciones de junio confirmarán que hemos despertado», ha aseverado el periodista. El político de VOX ha explicado que en Occidente «hemos creído que estábamos a salvo del comunismo», pero, advierte, «no era así y han estado destruyendo nuestras ideas».

En esta línea, se ha pronunciado Geert Wilders. «El pasado mes de noviembre, el mundo fue testigo del despertar de los neerlandeses y el Partido por la Libertad se convirtió en el partido más grande», ha aseverado Wilders, encomendado a ser primer ministro del país y que ha acabado renunciando ante el bloqueo en los acuerdos con otras formaciones. Wilders, durante su discurso, ha advertido de dos amenazas existenciales para Occidente, en línea con la tónica habitual de la conferencia, la cultura woke y la demografía. «La población de África se multiplicará por cuatro a finales de este siglo, y un tercio quiere mudarse a Europa». En este sentido, el líder del Partido por la Libertad ha criticado las políticas migratorias de Francia y Alemania. «Hay que decir basta a estas políticas ridículas», en clara referencia a la política migratoria de puertas abiertas que implementaron algunos países de la Unión Europea, años atrás.

Hispanoamérica también se ha visto ampliamente representada en esta conferencia. El actor mexicano, ahora transformado en político, Eduardo Verástegui, ha anunciado la creación de un nuevo partido político, bajo el nombre Viva México, de cara a 2025, que «represente a la mayoría de los mexicanos». «En México, todos los Gobiernos son iguales, aunque se van disfrazando de diferentes formas para confundir a la gente», ha confesado Verástegui en conversación con El Debate. El actor ha destacado que «la batalla es real, hay que alzar la voz y tomar partido, porque, de lo contrario, la izquierda arrasa con todo».

Boric ha convertido el sueño progresista en una pesadilla comunistaJosé Antonio KastPolítico chileno

José Antonio Kast, político chileno que llegó a disputarse la presidencia de Chile, ha cargado duramente contra el actual mandatario, Gabriel Boric. «Ha convertido el sueño progresista en una pesadilla comunista», ha declarado Kast, que también ha denunciado el aumento de la delincuencia, la inseguridad y la pobreza en su país, tras dos años de Gobierno progresista de Boric. Al ser preguntado por la situación en España, tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha tenido pelos en la lengua al denunciar que el socialista se está «victimizando» y que «lo mejor para España es que dimita».

En la CPAC, no han podido faltar las menciones al expresidente de Estados Unidos y candidato de los Republicanos a las elecciones de noviembre, Donald Trump. El magnate ha abierto esta segunda jornada de la conferencia con un vídeo, en el que ya ha dado por sentada su vuelta a la Casa Blanca. Entre los conservadores estadounidenses se percibe un ambiente casi festivo, a pesar de que aún quedan más de seis meses para los comicios y las encuestas vaticinan unos resultados más que ajustados. El exsenador republicano Rick Santorum, en conversación con este periódico, ha aseverado que los múltiples casos judiciales contra Trump no han hecho más que aumentar su popularidad.

Aunque, y ahondando en la idea que ha sobrevolado continuamente esta convención, Santorum ha alertado del «ascenso de la izquierda y la voluntad de abusar y utilizar el poder de una forma autoritaria que no habíamos visto nunca». Con ese mensaje, la CPAC pone fin, un año más, a dos jornadas maratonianas, donde los conservadores, sobre todo europeos, han querido mandar un mensaje de fortaleza y lucha contra el «wokismo y la agenda globalista», en unos meses vitales para el futuro de la Unión Europea y Estados Unidos. Dos visiones del mundo antagónicas, que tienen por delante dos grandes batallas, con escenario en Bruselas y Washington.