Fundado en 1910

El presidente de Gobierno Pedro Sánchez recibe en el palacio de La Moncloa al Gustavo PetroEFE

Presidentes bolivarianos y políticos de segunda: los exiguos apoyos internacionales a Sánchez

Pedro Sánchez no logró ningún apoyo internacional de peso en su desafío a la prensa crítica y los jueces

Ni el presidente estadounidense Joe Biden, ni los principales mandatarios de la Unión Europea, ni siquiera una palabra de solidaridad de Bruselas.

Los apoyos internacionales a Pedro Sánchez ante su amenaza de dimitir ante el caso de corrupción de su mujer Begoña Gómez –lo que él define como campaña de acoso de la ultraderecha mediática– se han limitado a mandatarios bolivarianos de dudoso compromiso democrático y políticos de escasa relevancia.

El respaldo de mayor peso ha sido el otorgado por el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, un mandatario, por otro lado, que ha sufrido una seria erosión de imagen y desprestigio como consecuencia de su deriva intervencionista en las libertades ciudadanas.

«Su fuerza y su papel son importantes para su país, para Europa y para el mundo», dijo Lula de Sánchez en su mensaje de solidaridad.

Los principales apoyos recibidos por Sánchez provienen en su mayoría de los regímenes socialistas de Sudamérica.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, que encarceló a sus principales oponentes como la expresidenta Jeanine Áñez Chávez, o el gobernador del Estado de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, es otro de los que se solidarizaron con el presidente español.

«No podemos menos que expresar nuestra sincera solidaridad con el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, su esposa y familia ante el sistemático ataque que soportan desde la ultraderecha de ese país», escribió en Twitter.

El ex militante del grupo guerrillero de extrema izquierda M-19 y hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue también uno de los líderes bolivarianos que expresaron su apoyo a Sánchez.

Puesto en entredicho por un caso de financiación de campaña electoral con dinero del narcotráfico, en el que está directamente implicado su hijo Nicolás Petro, detenido por esta cuestión en julio de 2023, el mandatario colombiano compró el discurso del PSOE y denunció en Twitter que «la máquina del fango impulsada por la extrema derecha española ha buscado destruir la familia de Pedro Sánchez para detener las políticas progresistas. La política de la derecha es destruir a las personas. Mi solidaridad con el presidente de España y su familia».

El expresidente argentino, Alberto Fernández, es uno de los exmandatarios venidos a menos que también han expresado su apoyo al presidente español.

«En España, la derecha se ha confabulado con los medios y la justicia, tratando de horadar la honorabilidad de un presidente progresista y democrático. ¡Mucha fuerza, Pedro! España te necesita», dejó escrito en su perfil de Twitter.

El Grupo de Puebla, que reúne a los principales líderes del llamado Socialismo del Siglo XXI en Iberoamérica –que en esencia se dedica a promover las políticas liberticidas y autoritarias propugnadas desde el chavismo y el castrismo– difundió un comunicado de apoyo a Sánchez.

«El Grupo de Puebla expresa su solidaridad con el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez frente a la campaña de acoso y desprestigio reputacional que ha denunciado estar enfrentando junto a su familia», señala el comunicado.

En el comunicado se consideran «prácticas que socavan la democracia y el Estado de derecho» las informaciones periodísticas sobre los presuntos casos de tráfico de influencias de las que es objeto de investigación judicial la esposa del presidente.

Se habla de «acoso mediático y judicial» contra el presidente del gobierno y de «judicialización de la política» para desestabilizar «gobiernos progresistas legítimamente electos como el de Sánchez».

Con ese planten de miembros, el Grupo de Puebla afirmó que «permanecerá atento ante cualquier intento de vulnerar la democracia y el Estado de derecho en España y en la región en su conjunto».

Volviendo a los apoyos a Sánchez, en Europa destacan dos. El fracasado líder de los socialistas portugueses, Pedro Nuno Santos –quien nunca ocultó su admiración por Sánchez–, y la líder del socialista Partido Democrático de Italia, Elly Schlein.

Más allá de esos apoyos, la Comisión Europea se negó a hacer ningún tipo de valoración sobre la crisis abierta por Sánchez en España con el argumento de que pertenece al ámbito doméstico del gobierno. «No tenemos ningún comentario. Es un tema estrictamente interno de España», zanjó a Comisión.