Stoltenberg pone alfombra roja a Ucrania hacia la OTAN: «Estoy deseando ver su bandera ondear en Bruselas»

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estará presente en la próxima Cumbre de la OTAN, que se celebrará en julio en Washington, después de que el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, le invitara a asistir personalmente.

La presencia del mandatario ucraniano que, si bien no podrá participar en la toma de decisiones sí que tendrá voz en el encuentro, simboliza dos cosas: la primera, que Ucrania tiene las puertas abiertas de la OTAN de par en par, su ingreso es cuestión de tiempo.

La segunda, la ayuda de occidente a Ucrania entra en una nueva fase y no va a haber titubeos como en los meses pasados.

Así de claro lo dejó Stoltenberg durante la rueda de prensa conjunta que mantuvieron en Kiev durante una visita con la que el jefe de la OTAN quiso dejar claro que Ucrania contará con lo necesario para frenar el actual avance ruso y recuperar el territorio perdido.

«Ucrania lleva meses superada en armas (por Rusia) y obligada a racionar sus municiones» y, como resultado, «Rusia ha podido avanzar en la línea del frente», reconoció.

Con todo, el mensaje de Stoltenberg ha sido optimista: «No es demasiado tarde para que Ucrania prevalezca». De hecho, pintó un panorama a medio plazo en el que, cuando empiece a fluir de nuevo la ayuda occidental en cuestión de semanas, la guerra se reiniciará y empezará de cero.

A las municiones de artillería, sistemas de defensa antiaérea y sistemas de misiles de largo alcance ATACMS que proporcionará Estados Unidos, Stoltenberg detalló buques de combate, cientos de vehículos, miles de misiles y millones de municiones que entregará Reino Unido.

También sistemas adicionales Patriot que proporcionarán aliados como Alemania y España. Ayuda financiera de los Países Bajos, y otras tipologías de ayuda directa a las fuerzas armadas y administración ucraniana.

Stoltenberg delineó la hoja de ruta puesta en marcha para evitar que el posible atasco de futuros paquetes de ayuda militar en los procesos legislativos implique de nuevo una interrupción del flujo de municiones y armamento a las fuerzas ucranianas.

Ante las dudas planteadas en los últimos meses sobre el compromiso real de Occidente con Ucrania, Stoltenberg reiteró su apoyo incondicional e indefinido a Kiev: «Moscú debe entender que no puede ganar», afirmó con contundencia.

Y añadió: «El lugar que le corresponde a Ucrania es la OTAN. Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN». Ucrania «se encuentra en un camino irreversible hacia la membresía en la OTAN». Eso sí, apostilló que eso ocurrirá «cuando llegue el momento adecuado».

«Tengo muchas ganas de que llegue el día en que la bandera ucraniana ondee en lo alto de la sede de la OTAN», subrayó.