«Se fue al pasto», dijeron fuentes del Gobierno argentino a este periódico en alusión al exabrupto de Óscar Puente. «Sin perder un segundo, junto con su asesor y hombre de mayor confianza, Santiago Caputo, comenzaron a dar forma al mensaje que terminó aprobando el mandatario a última hora del día en la residencia oficial de Olivos», escriben.