La vicepresidenta de Ecuador acusa a Noboa de hostigamiento y reitera que no va a dimitir
Abad declaró irónicamente que no descarta que la sustituyan por no haber cumplido la misión de lograr la paz en los seis meses que lleva en Tel Aviv
La vicepresidenta de Ecuador y embajadora en Israel, Verónica Abad, acusó este lunes al presidente del país, Daniel Noboa, y a su Gobierno de hostigamiento, pero aseguró que no va a renunciar y que se mantendrá en el cargo, por lo que temporalmente asumiría la Presidencia cuando Noboa deba presentarse a la reelección en las próximas elecciones de 2025.
«Hoy quieren destituirme a cuenta cabal», aseguró Abad en una entrevista al diario La Hora, donde se refirió a un pedido que se tramita en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Abad, a quien Noboa envió de embajadora a Tel Aviv para mediar por la paz en Gaza, lo que escenificó un distanciamiento que ya existía desde la campaña electoral, afirmó que «el hostigamiento y el maltrato ha sido clarísimo».
«No les ha bastado con hacer todo lo que hicieron desde el destierro a Israel y todos los decretos de los que he sido víctima, decretos inconstitucionales», aseveró Abad, a la que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana instó a no realizar declaraciones públicas sin autorización e instrucciones previas.
La vicepresidenta también afirmó que detrás de esto está el Gobierno, incluido Noboa, «porque él es la cabeza» y añadió que se ha excedido en todo límite.
Abad declaró irónicamente que no descarta que la sustituyan por no haber cumplido la misión de lograr la paz en los seis meses que lleva en Tel Aviv.
«La persecución empieza por mi hijo sin, o casi nada, de pruebas. Un atropellamiento y abuso de poder de jueces y fiscales y una fuerza institucional que puede enviar a un joven a La Roca», añadió la vicepresidenta sobre la cárcel de máxima seguridad en la que su hijo permaneció unos 20 días hasta que salió en libertad bajo fianza de 20.000 dólares.
Abad insistió en que es víctima de abuso de poder y que se mantendrá firme en el cargo.
El distanciamiento entre Noboa y Abad comenzó desde la misma campaña electoral, marcado por una serie de declaraciones de la entonces candidata a vicepresidenta que, aparentemente, no gustaron al empresario, con quien nunca coincidió en algún encuentro público en toda la campaña de la segunda vuelta.