Ucrania se repliega de sus posiciones en Járkov para «salvar vidas» ante el avance ruso
El repliegue ha tenido lugar en los distritos de Lukiantsi y Vovchansk, situados en el norte de la región de Járkov y que Rusia ataca incesantemente
Ucrania reconoció este miércoles que se ha visto obligada a retirarse de algunas de las posiciones que defendía en los dos ejes del nuevo frente abierto por Rusia en la zona fronteriza de la región nororiental de Járkov para evitar bajas y ocupar nuevas posiciones para seguir defendiendo su territorio.
«A consecuencia del fuego y las acciones de asalto del enemigo, y para salvar vidas de nuestros soldados y evitar pérdidas», dijo en televisión el portavoz del Estado Mayor ucraniano Dmitró Lijoví, «se han trasladado a posiciones más ventajosas».
Según explicó Lijoví, el repliegue ha tenido lugar en los distritos de Lukiantsi y Vovchansk, cada uno de ellos situado en uno de los dos ejes por los que ataca Rusia en el norte de la región de Járkov.
El Estado Mayor ucraniano ya anunció el martes un cambio de posiciones de sus tropas en Lukiantsi debido a la presión rusa.
Por lo que respecta a Vovchansk, la localidad más importante de la zona fronteriza, Ucrania ha informado de combates al norte del municipio, que las fuerzas rusas siguen intentando conquistar.
El portavoz del Estado Mayor de Kiev explicó que Ucrania lleva a cabo «acciones de contraataque» en el norte de Járkov, donde «el enemigo está bajo el fuego constante de nuestra artillería y de los drones de las fuerzas armadas» ucranianas.
La nueva ofensiva rusa
Además de apretar en la región de Járkov, Rusia sigue lanzando ataques en los frentes de Kramatorsk y Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, donde Rusia lleva meses ganando terreno.
El presidente Volodímir Zelenski ha advertido que Rusia ha abierto el nuevo frente en Járkov para dispersar a las tropas ucranianas y aprovechar la situación para redoblar la presión en otros frentes. Zelenski ha cancelado sin dar motivos el viaje a España que tenía previsto este viernes. La decisión podría deberse a la situación en Járkov.
El parte de bajas rusas de hoy emitido por el Estado Mayor ucraniano habla de más de 1.500 soldados rusos muertos y heridos en todo el frente, una cifra sensiblemente mayor que las que solían registrarse antes de la apertura de este nuevo frente, cuando las bajas rusas rara vez superaban las 1.300 diarias.