Quince Estados de la UE piden trasladar a solicitantes de asilo a otros países contra el criterio de España
Buscan un plan como el que han firmado Italia y Albania para que los solicitantes de asilo no se queden en el país mientras se estudia el caso
Quince socios de la Unión Europea han pedido formalmente por carta a la Comisión Europea que permitan que se traslade a los solicitantes de asilo a terceros países que no formen parte del club comunitario y que sean seguros. También plantean que este hecho sirva como modelo para la política migratoria, siguiendo el plan del pacto firmado entre Italia y Albania.
La petición la firman los ministros del Interior y Migración de Italia, Chequia, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Grecia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia. Según exponen, se trata de un intento de «reducir la presión general» sobre la gestión migratoria que tienen los Estados y que se solucionaría con la «posibilidad de transferir a los solicitantes de asilo a terceros países».
Lo que pretenden es que cuando los migrantes sean detectados o rescatados de alta mar puedan ser trasladados a «lugares seguros» fuera de la UE, donde se les podría dar una solución duradera a sus problemas, tomando como modelo el acuerdo de Italia y Albania. Estos dos países alcanzaron a finales del año pasado un pacto para retener hasta 18 meses en suelo albanés a los inmigrantes rescatados por las autoridades italianas en el Mediterráneo.
Los centros en los que se encuentran los inmigrantes están financiados por Italia y tienen un cupo de 3.000 rescatados al mes o 36.000 al año. El objetivo es que las solicitudes de asilo sean tramitadas desde allí y que sean repatriados los que reciban el rechazo como respuesta, de tal forma que se reducirá el número de inmigrantes en suelo italiano.
El acuerdo se ha firmado para los próximos cinco años y son ahora otros 14 Estados los que se suman a Italia para pedir a la Comisión Europea que evalúe una fórmula parecida para el resto de la Unión. «La UE y sus Estados miembros deberían mejorar su contribución a asociaciones equitativas, constructivas y amplias con países clave, especialmente los que están a lo largo de las rutas migratorias, cambiando nuestro foco de gestionar la migración irregular en Europa a apoyar a los refugiados y las comunidades de acogida en regiones de origen», exponen.
Este plan, sin embargo, choca con los planes de España en cuanto a inmigración se refiere. Fuentes del Gobierno apuntan a EFE que el Ejecutivo no ha firmado la carta porque no es partidario de externalizar la migración con centros en otros países.
España, apunta, según las mismas fuentes, a una política migratoria basada en «la cooperación bilateral con los países de origen y tránsito de la migración en la lucha contra las mafias que trafican con personas, una acción que evita en origen el 40 % de las salidas irregulares».
La Comisión Europea ha recibido la carta esta semana y, según apuntó la portavoz Anitta Hipper este jueves en la rueda de prensa diaria, el Ejecutivo la analizará detenidamente y estudiará la proposición de los 15 Estados.