Alemania
Johannes Volkmann, el nieto de Helmut Kohl que pretende seguir los pasos de su abuelo
Con 27 años, ya es cargo electo en Hesse y quiere ser diputado federal en las elecciones del próximo año
Johannes Volkmann, nacido el 11 de diciembre de 1996, fue elegido miembro de la dirección federal de la Unión Cristianodemócrata (CDU) durante el último congreso del partido, celebrado en Berlín a principios de este mes. Nada extraño para quien empezó a sentirse atraído por las ideas democristianas a la temprana edad de doce años, y con 27 ya es cargo electo en Lahnau, un municipio ubicado en el land de Hesse, cerca de Frankfurt.
A primera vista, una trayectoria de político en ciernes como las hay en cualquier país democrático. Sin embargo, en su caso hay un elemento original: Volkmann es nieto de Helmut Kohl, el canciller artífice de la reunificación de Alemania –país cuyos destinos rigió durante 16 años–, e impulsor del Tratado de Maastricht, que dio pie a la configuración actual de la Unión Europea.
El ilustre parentesco le viene por su condición de hijo único del matrimonio –hoy disuelto– formado por el empresario Walter Kohl, primogénito del estadista, y Christine Volkmann, universitaria de altos vuelos, titular de la Cátedra Unesco de Iniciativa Empresarial y Gestión Intercultural en la Escuela Schumpeter de Economía y Empresa de la Universidad de Wuppertal.
Si Johannes no lleva el apellido de su abuelo, pese a descender de él por línea de varón, se debe al deseo de sus padres de evitarle mofas y acosos en el colegio: cuando Johannes vino al mundo, Helmut Kohl apuraba su último año y medio al frente del Gobierno alemán, no solo desgastado por más de tres lustros de poder, sino también, y sobre todo, sumido en el escándalo de la financiación ilegal de la CDU, del que terminó saliendo indemne en el plano judicial, pero que fue determinante en su derrota frente al socialdemócrata Gerhard Schröder en las elecciones generales de 1998.
A este antecedente se le agrega el difícil ambiente que imperó en el seno de la familia Kohl desde que, en 2001, Hannelore, abuela paterna de Johannes, decidiera poner fin a sus días antes de que se encargara de hacerlo una enfermedad incurable. La tragedia alejó aún más de su padre a sus hijos Walter y Peter, rompiéndose, prácticamente de forma irreversible, la relación a raíz de la boda de Helmut Kohl con Maike Richter.
Al hijo mayor no le tembló el pulso a la hora de escribir un libro en el que ajustaba cuentas, desgranando las carencias afectivas que él y su hermano padecieron por las constantes ausencias de un progenitor completamente absorbido por la política. La foto de Peter y Johannes intentando entrar, sin éxito, al domicilio de Helmut Kohl en Oggershein, para inclinarse ante sus restos mortales dio la vuelta al mundo: frau Richter les había dado con la puerta en las narices.
Es, tal vez, una de las razones por las que Volkmann se muestra reacio a evocar públicamente su filiación. Cuando se le pregunta –las peticiones de entrevista abundan en las últimas semanas– por el asunto, la respuesta del nieto no varía: «Mi abuelo murió hace ya siete años. Y este tema no desempeña ningún papel particular en mi vida diaria. Pero sí suscribo sus valores políticos, en particular su compromiso con la Unión Europea. Estaba convencido de que no debemos ceder ante las dictaduras, ante las personas que amenazan la libertad en Europa, ni seguir una política de apaciguamiento con los autócratas. Esa era la idea clave de mi abuelo».
Volkmann no miente y hasta la fecha se ha mantenido fiel a ese ideario: en el discurso que pronunció en Berlín, recordó esos aspectos fundamentales –tiene su mérito en época de euroescepticismo rampante entre los jóvenes alemanes–, destacando asimismo por su defensa de valores tradicionales y por sus severas críticas a la acción de Gobierno del actual canciller, Olaf Scholz, a quien reprocha su tardanza en entregar los misiles Taurus a Ucrania. ¿Y el balance de Angela Merkel, que tomó el relevo de su abuelo sobre su ruina política? Se muestra crítico con su política migratoria y energética, si bien admira que gracias a su firmeza Alemania pudo atravesar la crisis económica con menos dificultades que el resto de los países europeos.
Una respuesta que permite detectar a un político de raza. Como su abuelo. El próximo objetivo de Volkmann es conseguir un escaño en el Bundestag en los comicios de 2025. Antes de cumplir 30 años. A diferencia de su abuelo.