El Gobierno francés despliega 600 gendarmes en Nueva Caledonia para desbloquear el principal aeropuerto
Francia anunció este sábado un nuevo despliegue de 600 efectivos de las fuerzas de seguridad en Nueva Caledonia para recuperar el control total de la principal carretera de 60 kilómetros entre la capital de este territorio de ultramar, Numea, y el aeropuerto.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, informó a última hora de este sábado del lanzamiento de una «gran operación» con la participación de más de 600 efectivos, de los cuales cien pertenecen al cuerpo al Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN).
En el sexto día de la revuelta, que se ha cobrado ya seis muertos hasta momento, el Ejecutivo de Emmanuel Macron está determinado a «poner el orden en la isla, cueste lo que cueste», aseveró este domingo el representante del primer ministro en Nueva Caledonia, Louis Le Franc, en una alocución televisada en la isla.
Los piquetes, barricadas, incendios y saqueos se han prolongado esta última noche. Así lo han reconocido las autoridades locales, quienes temen un desabastecimiento general de la población.
La última víctima mortal se produjo el sábado, cuando un hombre murió en un intercambio de disparos en el norte de Nueva Caledonia. Entre los seis fallecidos desde el pasado lunes figuran dos gendarmes.
Nueva Caledonia, un territorio 270.000 habitantes con cerca de la mitad de su población aborigen y con ansias de independencia, está desde el miércoles pasado bajo el estado de emergencia decretado por el Gobierno de Macron, que ya ha desplegado cerca de 3.000 efectivos enviados desde la Francia metropolitana.
Desde que el pasado lunes la Asamblea Nacional francesa aprobase una reforma constitucional que alarga el cuerpo electoral de Nueva Caledonia, jóvenes insurrectos han exigido la retirada de esta disposición de manera violenta.
Los independentistas aborígenes 'canacos' estiman que la reforma les perjudica por incluir a nuevos votantes pro-franceses, lo que favorece así los intereses de la segunda mayor comunidad del archipiélago, la de los 'caldoches', en general descendientes de colonos blancos y en favor de la unidad con Francia.
Las autoridades judiciales franceses atribuyen la rebelión a las órdenes dadas por la 'Célula de coordinación de acciones sobre el terreno' (CCAT), una organización creada en noviembre de 2023 considerada una escisión del Frente de Liberación Kanak Socialista (FLNKS). El propio Ejecutivo de Macron ha tildado la CCAT de grupo «mafioso y violento».
Como establecían los acuerdos de Matignon de 1998, Nueva Caledonia ha celebrado tres referendos en 2018, 2020 y 2021. Los tres fueron contrarios a la independencia, pero este último fue boicoteado y no reconocido por los 'canacos' por celebrarse en plena oleada de covid.
Nueva Caledonia, situada en la zona de influencia china del Indo Pacífico, tiene unos notables yacimientos de níquel, un metal necesario para la fabricación de baterías eléctricas y de acero inoxidable.