Operadores de drones ucranianos en el frente de Járkov
Las fuerzas ucranianas empiezan a devolver los golpes a Rusia empujadas por la ayuda de EE.UU.
La inminente llegada masiva de municiones occidentales para las fuerzas ucranianas desatan las manos a Kiev, que vuelve a lanzar audaces ataques con aviones no tripulados y misiles
La evolución de los combates en la guerra ucraniana está experimentando una paulatina pero constante evolución en los últimos días que se resume en un doble acontecimiento: se cierra la ventana de oportunidad de Rusia, y Ucrania se prepara para devolver el golpe.
Las fuerzas ucranianas han experimentado en los últimos días una inesperada oportunidad cuando ya se veían casi derrotadas en el este del país.
Las municiones y armas estadounidenses aprobadas por el Congreso de Estados Unidos han comenzado a llegar a Ucrania, aún no de forma masiva, pero Kiev ya no se ve con las manos atadas.
Y no hay más que echar un vistazo a los últimos acontecimientos en el campo de batalla para comprobar que las fuerzas ucranianas han comenzado a liberar sus reservas de armas y a emplearlas para golpear objetivos rusos.
En las últimas horas, las fuerzas ucranianas han realizado varios ataques masivos con aviones no tripulados sobre objetivos militares en la Crimea ocupada, en el Krai (región con autonomía especial) de Krasnodar y en la región de Leningrado.
Los objetivos han sido tanto bases militares como refinerías de petróleo. El objetivo sigue siendo el mismo: erosionar la infraestructura logística rusa y provocar un efecto psicológico al mostrar que ni siquiera las bases militares rusas están a salvo de los ataques ucranianos.
La estrategia le ha dado buenos resultados a Ucrania en el pasado, y el alto mando de Kiev apuesta por seguir por el mismo camino.
Según las fuentes a las que ha tenido acceso el Institute for the Study of War (ISW), las fuerzas de Kiev incluso habrían realizado un ataque con 12 misiles de largo alcance ATACMS contra Sebastopol.
El Kremlin afirma que logró derribar 9 de los 12 misiles, pero al menos varios de ellos impactaron contra varios buques de guerra rusos atracados en el puerto de Sebastopol.
Se trataría del moderno buque lanzamisiles Tsyklon y del buque dragaminas ruso clase Yurka, Kovrovets.
En el Krai de Krasnodar, dentro de la Federación Rusa, los aviones no tripulados ucranianos han golpeado la refinería de Slavyansk y el aeródromo de Kushchyovskaya, base de aviones rusos Su-34, Su-25, Su-27 y MiG-29, empleados para ataques a Ucrania, señaló el informe del ISW.
En la región de Leningrado, la dirección principal de inteligencia militar de Ucrania (GUR) atacó y destruyó varios depósitos de combustibles en Vyborg.
Para Rusia, la toma de Chasiv Yar es esencial para lanzar futuras ofensivas a lo largo de la región de Donetsk. No obstante, a medida que avancen los días, Rusia se encontrará con una mayor resistencia de unas rearmadas fuerzas ucranianas.
Por otra parte, en el norte de Járkov, el avance ruso parece casi contenido del todo, aunque informes de inteligencia apuntan a que Rusia intentará un nuevo asalto a las posiciones ucranianas.
Las bajas rusas en estos esfuerzos están siendo altísimas. Entre muertos y heridos, las fuerzas rusas sufrieron 1.400 bajas en la jornada del 19 de mayo. De hecho, las bajas cercanas a los 1.500 muertos y heridos, o incluso superiores, son la norma desde hace semanas, cuando antes rondaban las 1.000 diarias.