El Pentágono reconoce que la ayuda por el muelle flotante no ha llegado aún a los gazatíes
Problemas de seguridad y logísticos han impedido la distribución, mientras más de dos millones de personas en Gaza enfrentan un creciente riesgo de hambruna
El Pentágono admitió este martes en una conferencia de prensa que, hasta la fecha, ningún cargamento de ayuda humanitaria enviado a través del muelle flotante instalado ha llegado a la población de Gaza, a pesar de varios días de operaciones. «Hoy (martes) no creo que haya llegado ayuda humanitaria por el muelle flotante», confesó el portavoz del Pentágono, Pat Ryder.
Citó problemas de seguridad y señaló que parte de la ayuda transportada por camiones no ha sido distribuida y ha sido llevada a almacenes. «Esperamos que la ayuda empiece a llegar en los próximos días», afirmó Ryder, aunque subrayó que esto dependerá de las condiciones y garantías de seguridad, que deben ser proporcionadas por las Fuerzas Armadas israelíes, que controlan gran parte de la Franja.
El Pentágono había anunciado a finales de la semana pasada que la entrega de más de 500 toneladas de ayuda desde Chipre a través de una plataforma y un muelle flotante en la costa de Gaza tomaría «un par de días». «Es importante recordar que esto es una zona de guerra y es una operación compleja. Vamos a proceder paso a paso, considerando siempre la seguridad», aclaró Ryder.
Las agencias de Naciones Unidas encargadas de distribuir la ayuda en tierra suspendieron las entregas tras varios incidentes en el muelle, hasta que se resuelvan los problemas logísticos y de seguridad.
Ryder reconoció que algunos camiones fueron interceptados por personas desesperadas, reflejando la situación crítica en Gaza, donde más de dos millones de personas están en riesgo de hambruna debido a las operaciones militares desde octubre. «Entendemos la desesperación, pero es crucial que la ayuda llegue a quienes más la necesitan. Queremos asegurarnos de que la ayuda llegue a los palestinos», insistió el portavoz.
Según Ryder, EE.UU. trabaja con Israel y Naciones Unidas para establecer «rutas alternativas» para la entrega de la ayuda, que primero llega en grandes barcos a una plataforma flotante frente a las costas de Gaza y luego pasa a un muelle flotante para ser transportada en camiones a tierra. Los problemas han surgido en un centro logístico improvisado.
El objetivo del Pentágono era mover unas 500 toneladas diarias a través de esta infraestructura temporal, sin que ningún personal estadounidense tuviera que entrar en Gaza.