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Los palestinos se reúnen en el lugar de un ataque israelí contra un campamento para desplazados internos en RafahAFP

Israel anuncia una investigación por el «grave» ataque en Rafah que mató a 45 gazatíes

El ataque israelí, de esta madrugada, ha provocado el rechazo de la comunidad internacional e incluso dentro del propio país hebreo

La principal fiscal militar de Israel, Yifat Tomer Yerushalmi, ha tachado, este lunes, de «muy grave» el bombardeo israelí contra un campamento de refugiados en el noroeste de Rafah, en el barrio de Tal al Sultan, en el que han muerto al menos 45 gazatíes. Yerushalmi ha asegurado que se ha abierto una investigación y que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se comprometen a analizar «los detalles del incidente».

«Según los primeros datos, se desató un incendio tras el ataque. Los terroristas se escondían en el sótano», aseveró Avi Hyman, portavoz del Gobierno israelí en una conferencia de prensa.

«Estamos investigando. Cualquier pérdida de vidas civiles, es grave y terrible», añadió, asegurando que Israel «intenta limitar las víctimas civiles».

Según Hyman, el ataque tenía como objetivo a dos miembros de Hamás responsables de «numerosos ataques en Judea y Samaria», la denominación que algunos miembros del Gobierno israelí usan para referirse a Cisjordania.

El ataque israelí, de esta madrugada, ha provocado el rechazo de la comunidad internacional e incluso dentro del propio Israel. El exjefe del Ejército y miembro observador del Gabinete de guerra israelí Gadi Eisenkot ha pedido al Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad del Parlamento suspender la ofensiva en Rafah para asegurar el retorno de los rehenes, secuestrados en Gaza desde el 7 de octubre, según recogieron medios locales.

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha mostrado «horrorizado» por los ataques en Gaza. «Horrorizado por las noticias que llegan desde Rafah sobre los ataques israelíes que han matado a decenas de personas desplazadas, incluidos niños pequeños. Condeno esto en los términos más enérgicos», apuntó Borrell en la red social X, antes Twitter.