Entrevista con la representante de Taiwán en España Vivia Chang: «Hay una puerta abierta para que EE.UU. intervenga en caso de agresión china»
Recientemente, Taiwán celebró un traspaso democrático de Gobierno y el régimen de Pekín respondió con ejercicios militares alrededor de la isla
Vivia Chang, asumió el relevo de la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en España el verano pasado y desde entonces ha visto como «China no deja de amenazar política, diplomática, económica y militarmente a Taiwán».
Precisamente, el régimen de Pekín, que desconoce el autogobierno de Taiwán y su democracia multipartidista que ahí se practica, realizó maniobras militares alrededor de la isla tan solo dos días después que tuviera lugar en Taipéi el traspaso de poder a un nuevo presidente electo por sufragio universal.
En entrevista con El Debate, Chang, defiende con vehemencia que «el futuro de Taiwán debe ser decidido por los 23 millones de taiwaneses».
–El presidente Lai Ching-te acaba de asumir la presidencia. ¿Es un Gobierno de continuidad o habrá novedades?
–El presidente Lai Ching-te, que era nuestro anterior vicepresidente, ha aprovechado su discurso de toma de posesión del pasado 20 de mayo para subrayar que la democracia, la paz y la prosperidad forman la hoja de ruta nacional de Taiwán y también son nuestros vínculos con el mundo.
En cuanto a las relaciones a través del estrecho, Lai ha sido muy claro al señalar que el Gobierno de Taiwán seguirá teniendo como prioridad el mantenimiento del actual statu quo y pedirá a China que respete las decisiones del pueblo de Taiwán y elija el diálogo en lugar de la confrontación.
Continuaremos con la defensa de nuestra democracia y nuestra libertad y nos seguiremos mostrando al mundo como un país libre
Por tanto, continuaremos con la defensa de nuestra democracia y nuestra libertad y nos seguiremos mostrando al mundo como un país libre, una democracia madura, un faro de libertad y un bastión de los derechos humanos en Asia.
–Lai asume con una mayoría opositora en el Legislativo y por primera vez el Gobierno no ha integrado en su gabinete a figuras del Kuomintang (partido de oposición) ¿Esto debilita a Taiwán frente a China?
–El pueblo de Taiwán tiene grandes expectativas ante una gobernanza racional entre partidos políticos diferentes que, además de competir, sean también capaces de cooperar. Solo así se pueden evitar los conflictos y mantener una sociedad estable y armoniosa.
La raíz de la democracia es que los intereses del pueblo están por encima de los partidos
La raíz de la democracia es que los intereses del pueblo están por encima de los partidos. Nuestra soberanía, nuestra democracia y nuestra libertad son intereses comunes a todo el pueblo de Taiwán.
–Pero el Kuomintang parece que se está acercando demasiado a Pekín.
–Independientemente de la política de cada partido, existe un consenso muy claro en el gobierno, en los partidos políticos y la sociedad en general de que la prioridad en las relaciones a través del estrecho es el mantenimiento de la paz y de la seguridad, así como el bienestar para los pueblos a ambos lados.
De hecho, las más recientes encuestas realizadas en Taiwán en abril de este año concluyen que el 93,3 % de los entrevistados apoya la mejora continua de las capacidades de autodefensa para salvaguardar la soberanía nacional y la democracia de Taiwán, y mantener el pacífico statu quo en el estrecho. Y el 91,1 % apoya también que el futuro de Taiwán debe ser decidido por los 23 millones de taiwaneses.
–¿Los resultados de las elecciones de EE.UU. podrían cambiar el apoyo de Washington a Taipéi?
–La historia ha demostrado que el apoyo de EE.UU. a Taiwán ha sido siempre bipartidista. Los vínculos entre EE.UU. y Taiwán se basan en el Acta de Relaciones con Taiwán y las Seis Garantías, que garantizan el compromiso de EE.UU. con la autodefensa de Taiwán y dejan la puerta abierta a una intervención estadounidense en caso de agresión militar de China.
El mundo democrático debe pararle los pies a la expansión del autoritarismo de Rusia y China
EE.UU. ha reafirmado en numerosas ocasiones que su compromiso con Taiwán es sólido como una roca. Y ahora más que nunca, con potencias como Rusia y China como claras amenazas, el mundo democrático debe dar un paso más y mostrarse más unido que nunca para pararle los pies a la expansión del autoritarismo.
–¿Hasta dónde cree que llegará China con respecto a Taiwán?
–China no deja de amenazar política, diplomática, económica y militarmente a Taiwán. La última prueba son los ejercicios militares que acaba de iniciar alrededor de Taiwán, solo tres días después de la toma de posesión del presidente Lai Ching-te.
Instamos a China a ejercer autocontrol y detener cualquier acción que socave la paz y la estabilidad y aumente las tensiones en la región. Lamentamos que China ignore la continua y fuerte preocupación internacional y continúe amenazando la democracia de Taiwán tratando de alterar unilateralmente el statu quo y la estabilidad en la región.
–¿Cómo se prepara Taiwán ante las amenazas de Pekín?
–Además de las reformas militares en curso, del refuerzo de nuestras capacidades de autodefensa, del desarrollo de estrategias asimétricas y de la adquisición de armamento defensivo gracias a la colaboración de EE.UU., mi gobierno está poniendo especial atención en los últimos años en el desarrollo de la industria de la ciberseguridad, siendo conscientes de que la seguridad cibernética equivale a seguridad nacional.
Taiwán es el país más afectado por las noticias falsas a nivel mundial
Según la evaluación global de riesgos del Foro Económico Mundial para el año 2024, uno de los mayores riesgos en los próximos dos años a nivel mundial son las noticias erróneas y falsas. Taiwán es el país más afectado por las noticias falsas a nivel mundial y eso supone un riesgo muy importante para nuestra seguridad.
–En el campo diplomático y de los organismos internacionales, ¿cómo avanza Taiwán para hacerse un hueco en la comunidad internacional?
–Valoramos de forma especial el respaldo del Parlamento Europeo, que en los últimos cinco años ha aprobado más de cuarenta resoluciones e informes para demostrar su apoyo a Taiwán, denunciar el continuo bloqueo de China a la participación internacional de Taiwán y hacer un llamamiento a los Estados miembros para que apoyen la participación significativa de Taiwán en organizaciones internacionales.
Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete, tras su reunión de abril en Italia, reiteraron la importancia de la paz en el estrecho y apoyaron la significativa participación de Taiwán en organizaciones internacionales, incluida la Asamblea Mundial de la Salud.
–Precisamente en el tema sanitario, ¿por qué es tan importante para Taiwán integrarse plenamente en la OMS?
–La Organización Mundial de la Salud (OMS) es la principal organización internacional que defiende el derecho a la salud, pero continúa excluyendo a Taiwán debido a consideraciones políticas irracionales. Esto pone en peligro el derecho a la salud de los 23 millones de ciudadanos de Taiwán.
La OMS continúa excluyendo a Taiwán debido a consideraciones políticas irracionales
A lo largo de las últimas décadas, Taiwán ha reforzado su sistema de atención médica y salud pública de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, y se ha comprometido con el objetivo de alcanzar una cobertura sanitaria universal.
Nuestra finalidad es lograr el objetivo de salud para todos y establecer una mejor colaboración con socios globales. Con ello, veremos realizados el derecho humano fundamental a la salud estipulado en la carta de constitución de la OMS y la visión de no dejar a nadie atrás adoptada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
–¿Por qué la causa de Taiwán también debería ser una causa de España?
–Somos plenamente conscientes de que mantener los valores de paz y prosperidad en el estrecho es una prioridad y un asunto de interés no solo para nosotros, sino para todo el resto de la comunidad internacional.
El futuro de Taiwán únicamente puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes
Por eso, cuantos más países del mundo expresen públicamente su apoyo a la participación significativa de Taiwán en la comunidad y organismos internacionales, habrá más evidencias de que somos una fuerza digna y confiable para sostener tales valores.
El futuro de Taiwán, que únicamente puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes, no es solo el futuro de nuestra nación, sino también el de un mundo globalizado en el que la unión hace la fuerza.