Francia, Alemania y Polonia defienden que Ucrania pueda atacar objetivos en Rusia con sus armas
Importantes aliados como EE.UU. o Italia, sin embargo, rechazan que sus armas se empleen contra objetivos en territorio ruso
Macron y Scholz han coincidido en señalar que Ucrania debería poder utilizar el armamento proporcionado por sus aliados y socios occidentales para atacar objetivos en Rusia.
Pero con una condición: la autorización permitiría únicamente destruir los sistemas de misiles con los que Rusia bombardea las ciudades ucranianas. «No deberíamos permitirles que toquen otros objetivos en Rusia ni, obviamente, objetivos civiles», declaró Macron durante su viaje a Alemania.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, respaldó la opinión del presidente francés y del canciller alemán y se mostró también a favor de que las fuerzas de Kiev empleen el armamento cedido por Polonia para destruir objetivos en territorio ruso.
«No hay restricciones para el uso de las armas polacas proporcionadas a Ucrania», declaró Tusk sin dejar lugar a dudas.
Con todo, Alemania mantiene su veto a la entrega de los misiles de crucero Taurus alemanes, demandados por los ucranianos por su capacidad de penetrar tras las líneas rusas. Alemania mantiene que esa arma es estratégica para sus fuerzas y que no tiene capacidad para desprenderse de ninguna unidad.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también se expresó a favor de que Ucrania pueda atacar objetivos rusos en territorio ruso, aunque Washington sigue manteniendo su negativa: «No hay ningún cambio en nuestra política», declaró el portavoz del consejo de seguridad nacional John Kirby.
Kirby subrayó: «No promovemos ni permitimos el uso de armas suministradas por Estados Unidos para atacar dentro de Rusia».
Los temores de Estados Unidos se refieren a que una campaña exitosa de Ucrania contra Rusia en territorio ruso, empleando las armas de la OTAN y, en particular, las de Estados Unidos, pueda derivar en una escalada en la guerra que desborde las fronteras ucranianas.
De hecho, Vladimir Putin, en unas inusuales declaraciones, aseguró que si Rusia sufre un ataque con armamento proporcionado por países de la OTAN habría «graves consecuencias».
La declaración de Borrell fue muy criticada por el vicepresidente italiano Matteo Salvini, cuyo gobierno, encabezado por Giorgia Meloni, prohibió a Italia de forma categórica que use las armas proporcionadas por Italia para atacar a Rusia en territorio ruso.
El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, criticó también al socialista español: «La posición de Borrell no es la nuestra». «No autorizamos el uso de material militar italiano fuera de las fronteras de Ucrania».