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Frontera México EE.UU.Luis Torres / EFE

Estados Unidos anuncia medidas para acelerar deportaciones en la frontera con México

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) anunció nuevas medidas para acelerar las deportaciones de inmigrantes irregulares en la frontera con México. Estas medidas incluyen un incremento en los vuelos de repatriación y en la capacidad de detención y recursos de control.

El anuncio sigue a una orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden, que busca impedir que la mayoría de personas que crucen la frontera de manera irregular puedan solicitar asilo. Esta orden tiene como objetivo asegurar la frontera con México al «agilizar significativamente el proceso de deportación acelerada de aquellas personas que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos», según un comunicado de ICE.

Para implementar estas medidas, ICE está optimizando los contratos de flete aéreo para garantizar el máximo número de vuelos de repatriación semanalmente. En 2023, ICE promedió 29 vuelos de deportación por semana. Durante el último año, se han realizado vuelos de expulsión a varios países de América del Sur y del hemisferio oriental, incluyendo Colombia, Ecuador, Perú, Egipto, Mauritania, Senegal, Uzbekistán e India. ICE espera añadir más vuelos en las próximas semanas.

Además, el plan incluye ampliar la cantidad de camas en la red de centros de detención de ICE y presentar una moción para reanudar la admisión en el Centro de Procesamiento de ICE de Adelanto en California, que actualmente tiene menos de 10 personas detenidas de cerca de 2,000 camas habilitadas debido a una orden judicial.

ICE también revisa la capacidad general de sus centros de detención y tomará medidas para cerrar ciertas instalaciones que no brindan un retorno suficiente de la inversión. Esto incluye el cierre del Centro Residencial Familiar del Sur de Texas en Dilley, Texas. El cierre de esta instalación, que no se usa para detener familias desde 2021, permitirá reasignar fondos para aumentar la capacidad de camas en todo el sistema, con unas 1.600 camas adicionales disponibles de inmediato.

Con estas medidas, ICE busca operar cerca o por encima del requisito mínimo de 41.500 camas para el año fiscal 2024 y maximizar los vuelos de deportación, asegurando así un aumento general en el espacio disponible para detenidos.