La violencia en el sur de México provoca el desplazamiento forzoso de más de 4.000 personas
La violencia se ha recrudecido en el estado mexicano de Chiapas por disputas entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa, las dos mayores bandas del país
La violencia descontrolada en México, sobre todo en el sur, ha obligados a las autoridades mexicanas a trasladar a albergues a más de 4.000 personas que se escondían en sus casas en un poblado del sureño estado mexicano de Chiapas. Una región que se ha visto brutalmente golpeada por la violencia ligada al crimen organizado.
La propia Fiscalía de Chiapas informó, este sábado, en un comunicado que había realizado «el rescate de 4.187 personas» del municipio de Tila, quienes «se encontraban escondidas en sus domicilios tras los actos de violencia suscitados en este lugar», por lo que las trasladaron a diversos albergues del estado.
La dependencia aseguró que inspeccionó unos 17 inmuebles que fueron incendiados, entre ellos, habitaciones y negocios, donde encontraron a dos personas fallecidas, una de ellas menor de edad. «Asimismo, fueron inspeccionados 21 vehículos de diferentes marcas y modelos, mismos que fueron incendiados y vandalizados», señaló.
Este domingo, la Fiscalía confirmó la detención, en esta zona, de seis personas que trasladaban armas de fuego sin licencia. Añadió que en el operativo participaron miembros del Ejército, la Guardia Nacional y las autoridades estatales.
Las autoridades mexicanas han evitado hablar sobre los episodios de violencia. Sin embargo, la prensa local ha asegurado que varios hombres armados llegaron al poblado, durante el fin de semana, dando balazos, incendiando casas y negocios e instaurando el miedo entre la población.
De acuerdo con los registros históricos, este es el segundo episodio más violento que vive el municipio de Tila. El primero ocurrió en noviembre de 2023, cuando también la cabecera municipal permaneció sitiada por casi 15 días y dejó como salado ocho jóvenes fallecidos.
La violencia se ha recrudecido en Chiapas por disputas entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa, las dos mayores bandas criminales de México.
Según el centro de análisis Insight Crime, la disputa se produce por el control de las localidades fronterizas, una zona clave para el tráfico de drogas, armas e inmigrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos.
Desde diciembre de 2006, cuando el Gobierno federal lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas, se contabilizaron más de 450.000 asesinatos en México, según cifras oficiales.