La UE comienza a negociar sus altos cargos con tres claros favoritos

Periodo de negociaciones este mes de junio en Bruselas tras las celebración de las elecciones el pasado día 9. Los líderes de los Estados miembros se reúnen este lunes en la capital europea para comenzar las negociaciones y ponerles nombre a quienes ocuparán los próximos cinco años los cargos de presidente de la Comisión, presidente del Consejo, presidente del Parlamento y responsable de la diplomacia europea. Todo puede pasar, ya que es clave para ser elegido saber moverse entre despachos, pero en esta ocasión parecen más claros que nunca los favoritos.

Para negociar los altos cargos hay que jugar un poco a los malabares. Los líderes europeos tienen que tener en cuenta los resultados de las elecciones, pero también debe haber un equilibrio en cuanto a representación geográfica y género para acabar consiguiendo el mayor apoyo posible.

Las conversaciones de hace cinco años se alargaron durante días y terminaron en una cumbre del Consejo Europeo que se fue más allá de la madrugada. Esta vez, sin embargo, el consenso parece claro antes de empezar a hablar, aunque en Bruselas nada está hecho hasta que está firmado y aprobado.

Ursula von der Leyen parte con ventaja para convertirse de nuevo en candidata a presidir la Comisión Europea. La actual líder del Ejecutivo venció en los comicios y es la apuesta del Partido Popular Europeo, además de que se ha ganado el apoyo tanto de Italia como de España, países con peso en el Consejo, pese a que Charles Michel esté haciendo lo imposible para evitar su reelección. De momento, el belga no ha invitado a la alemana a la cena de líderes para que no pueda influir en las deliberaciones.

Si la política alemana es finalmente la elegida, tendrá que ponerse en marcha para conseguir el apoyo del Parlamento. En la última legislatura fue avalada por solo ocho votos de diferencia, por lo que no es tarea fácil. Necesita 361 síes y el Partido Popular Europeo solo tiene 190, así que le faltan aún 171 por conseguir.

Para el Consejo Europeo, todas las miradas apuntan hacia Portugal. António Costa parece que ha logrado consenso y apunta a ser la representación socialdemócrata de la próxima legislatura. Durante su época como primer ministro luso, se caracterizaba en las reuniones de líderes por su cercanía y un afán constructivo, algo que buscan ahora para suceder a Charles Michel. Más aún cuando formaría tándem con Von der Leyen y se pondría fin al cisma que existía hasta ahora entre Comisión y Consejo.

Las sombras sobre su nombramiento residen en su abrupta salida del Gobierno en Portugal. Acusado de corrupción y tráfico de influencias, dimitió aunque más tarde la Fiscalía reconoció que había cometido un error y que se habían confundido con otro António Costa, ministro de Economía. Este hecho hace pensar a los líderes que su nombre quedará libre aunque siempre existen dudas.

Una mujer para Exteriores

En plena invasión rusa de Ucrania, la primera ministra estonia Kaja Kallas apunta a ser la máxima responsable de la diplomacia europea para los próximos cinco años. Su puesto cubriría la influencia de los países que están más hacia el este y la representación de los liberales, que perdieron peso en el Parlamento pero que seguirán siendo claves de cara a una legislatura viable.

Kallas ha sido una de las responsables de la contundente respuesta de la UE a la invasión de Ucrania, instando a sanciones duras contra el Kremlin que le han conllevado a encontrarse en una situación de busca y captura por parte de Rusia.

Faltaría por cubrir el nombramiento del Parlamento Europeo, donde todo está más abierto, aunque los populares confían en que mantengan a la maltesa Roberta Metsola. Hasta ahora, había un acuerdo entre populares y socialistas para intercambiar el color del presidente de la Eurocámara a mitad de legislatura, por lo que Metsola podría continuar en el primer tramo y buscar entonces otro candidato.