Un tribunal iraní condena a la premio Nobel de la Paz Mohammadi a otro año de prisión
La activista, de 51 años y encarcelada en la prisión de Evin de Teherán, ha sido sentenciada en seis ocasiones desde 2021 a un total de 13 años y tres meses de prisión y 154 latigazos, entre otros castigos
Un tribunal de Teherán ha condenado, este martes, a la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi a otro año de prisión por «propaganda contra el sistema», por criticar la imposición del velo y llamar al boicot de las elecciones parlamentarias, en la sexta sentencia contra la encarcelada activista desde 2021.
«Según el veredicto emitido por la sala 29 del Tribunal Revolucionario de Teherán, la señora Narges Mohammadi fue condenada a un año de prisión por propaganda contra el sistema», informó en X, antes Twitter, el abogado de la activista Mostafa Nili.
«Entre los ejemplos y motivos para emitir esta sentencia se encuentran sus palabras sobre la señora Dina Qalibaf, su carta sobre el boicot a las elecciones parlamentarias y la carta a los Parlamentos de Suecia y Noruega», añadió el letrado.
Mohammadi, de 51 años y encarcelada en la prisión de Evin de Teherán, ha sido sentenciada en seis ocasiones desde 2021 a un total de 13 años y tres meses de prisión y 154 latigazos, entre otros castigos.
A pesar de las condenas y el encarcelamiento, la activista ha continuado denunciando las violaciones de derechos humanos en Irán, entre ellos la aplicación de la pena de muerte o la violencia contra las mujeres que no usan el velo islámico.
Así, Mohammadi denunció en abril la nueva campaña para reimponer el uso del hiyab y afirmó que las autoridades iraníes han convertido las calles de Irán en «un campo de batalla contra las mujeres».
Y denunció la agresión que sufrió la joven Dina Qalibaf, quien fue arrestada a mediados de abril por la denominada policía de la moral por no llevar puesto el velo islámico.
Tras su liberación, Qalibaf narró en su cuenta de X que recibió electrochoques (con un táser) y que un agente abusó de ella durante su arresto, por lo que fue encarcelada en la prisión Evin de Teherán, donde continúa.
Mohammadi también llamó al boicot de las elecciones parlamentarias del marzo de 2024, en las que se registró la participación más baja (41 %) de los 45 años de la Revolución Islámica.
A finales del año pasado, envió una carta a los Parlamentos de Noruega y Suecia en la que afirmó que la República Islámica no representa al pueblo de Irán, motivo por el que ahora también ha sido condenada.
La activista fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2023 «debido a su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y por promover los derechos humanos y la libertad para todos».