Los conservadores suman 11 diputados y se convierten en la tercera fuerza del Parlamento Europeo

El grupo de los conservadores de ECR, al que pertenecen Meloni y Vox, se ha convertido este miércoles en la tercera fuerza del Parlamento Europeo después de añadir a sus filas a 11 nuevos diputados. Supera así de momento a los liberales de Renew a falta de que terminen de negociarse todos los cambios de grupo y la entrada de otros diputados.

ECR ha sumado a cinco eurodiputados del partido rumano AUR, tres franceses, uno danés, uno búlgaro y uno lituano, que fueron admitidos en una reunión del grupo europeo que tuvo lugar este miércoles. Así, llegan hasta los 83 escaños, tres más que los liberales.

«El grupo, que se ve a sí mismo como una fuerza constructiva de centroderecha en el Parlamento Europeo pero se opone a una Unión Europea más unida, supera al grupo de Renew en el tercer puesto en el Parlamento», indicaron satisfechos los conservadores en un comunicado. Este movimiento le podría dar más poder de negociación a Meloni tanto en el Consejo Europeo como en el Parlamento a la hora de votar la renovación de los altos cargos de la Unión.

Los grupos parlamentarios se encuentra inmersos estas semanas en negociaciones para sumar a sus filas nuevos diputados que debutan en la Eurocámara. También pueden añadir a otros que formaban parte de otro grupo en la legislatura anterior y que deciden cambiar de formación.

Los grupos tienen todavía hasta el 4 de julio para quedar formalmente compuestos, por lo que el tamaño de los grupos aún podría modificarse. Si Renew encontrara aliados, podría recuperar la tercera posición del Parlamento, pero los conservadores también podrían sumar más diputados, como podrían suponer los húngaros del partido de Orbán.

Fuentes liberales confían en incorporar en los próximos días a un eurodiputado belga que deja el grupo del Partido Popular Europeo y están negociando con tres diputados búlgaros y cinco del partido paneuropeo Volt, dos de ellos neerlandeses y tres alemanes. También podrían perder a otros diputados por el camino, como los siete del partido checo ANO del ex primer ministro del país Andrej Babis, cuestionado dentro del grupo liberal por su creciente euroescepticismo y conservadurismo.