Fundado en 1910

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, durante una cumbre informal de líderes de la UE en BruselasAFP

Meloni avanza en su reforma constitucional para imponer la elección directa del primer ministro

El Senado italiano aprobó, este martes, el proyecto de ley por 109 votos a favor, 77 en contra y una abstención y ahora la normativa pasará a la Cámara de Diputados

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha pisado el acelerador para reformar el sistema político italiano mediante dos importantes reformas, entre las que se incluye la elección directa del primer ministro, así como la devolución del poder a las autoridades regionales de Italia.

En cuanto a la ley de autonomías, pese a las protestas de la oposición de izquierda, finalmente el Ejecutivo de Meloni ha conseguido sacar adelante la normativa que concede atribuciones, por ahora, temporales a las regiones.

En lo que se refiere a la elección directa de los futuros primeros ministros en los comicios, la jefa de Estado italiana se apuntó otra victoria. El Senado italiano aprobó, este martes, el proyecto de ley por 109 votos a favor, 77 en contra y una abstención y ahora la normativa pasará a la Cámara de Diputados para una segunda lectura.

Meloni celebró inmediatamente el resultado de la votación: «Es un primer paso adelante para reforzar la democracia, dar estabilidad a nuestras Instituciones, poner fin a los juegos de palacio y devolver a los ciudadanos el derecho de elegir a quien los gobernará», compartió en sus redes sociales.

La votación del Senado fue el primer paso de un largo proceso legislativo, ya que se trata de una reforma de la Constitución y, por eso, el proyecto de ley debe ser votado dos veces en cada una de las dos mencionadas sedes parlamentarias con una distancia de al menos tres meses.

Si al final de esta intrincada tramitación, el proyecto de ley no ha sido aprobado por dos tercios de los parlamentarios o si lo solicita un quinto de los miembros de una de las Cámaras tendrá que ser confirmado con un referéndum, algo que muy probablemente ocurrirá y que la propia Meloni espera.

El texto introduce el conocido como «premierato», es decir, impone la elección de la figura del primer ministro en los comicios e introduce el máximo de dos legislaturas de cinco años en el cargo.

Hasta la fecha, los italianos votan a los partidos políticos o sus coaliciones y son estos los que, de acuerdo con sus resultados, apoyan ante el presidente de la República a un candidato a primer ministro, que a menudo son personalidades que no han concurrido en las urnas.