Manifestación iraní en Berlín
Miles de iraníes en el exilio denuncian unas «elecciones falsas» y piden una revolución
El exvicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, se unió a la protesta
Miles de personas, principalmente del exilio iraní, junto a figuras públicas como el exvicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras, se congregaron en Berlín para denunciar las elecciones «falsas» celebradas en la República Islámica de Irán y pedir «una revolución».
La manifestación se llevó a cabo al día siguiente de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Irán, convocadas tras la muerte en un accidente de helicóptero del presidente Ebrahim Raisí. Entre 5.000 y 8.000 personas se reunieron en Berlín, convocadas por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán.
Elecciones presidenciales
Un reformista y un ultraconservador se disputarán la presidencia iraní en segunda vuelta
«Las elecciones en Irán no son elecciones, son una comedia», declaró Vidal-Quadras, quien sufrió un ataque el pasado 9 de noviembre cerca de su domicilio en Madrid. A pesar de recibir un disparo en la cara, Vidal-Quadras afirmó encontrarse «bastante bien» después de una larga y laboriosa recuperación de seis meses.
Vidal-Quadras ha asistido durante 20 años a la reunión anual de la disidencia iraní en el exilio y, a pesar del atentado que sufrió, decidió acudir a la manifestación en Berlín. «Cuando te han intentado matar una vez, siempre tienes una cierta intranquilidad», admitió.
El expolítico español explicó que desde hace tiempo intenta convencer a los gobiernos de las democracias occidentales de que «la política del apaciguamiento, de la negociación, del diálogo, de las concesiones con el régimen iraní, con esa dictadura teocrática terrorista y criminal, no funciona». Según él, después de 40 años de negociaciones, el régimen iraní se ha vuelto cada vez más agresivo.
Vidal-Quadras argumentó que es necesario cambiar de estrategia: «Hay que estrangularles financieramente, aislarles internacionalmente, cerrar todas sus embajadas en las democracias occidentales porque lo único que son, son centros de preparación de ataques terroristas, y hay que apoyar al pueblo iraní en su lucha por liberarse de estos criminales».
El reformista Masoud Pezeshkian y el ultraconservador Saeed Jalili se disputarán la presidencia iraní en una segunda vuelta electoral después de que ninguno lograse el 50 % de los votos en la primera vuelta, según informó este sábado la Comisión Electoral del país.
La resistencia iraní en el exilio sostiene que es necesario «derrocar al régimen clerical» y establecer una república democrática basada en la separación de la religión y el Estado.
