Francia se la juega en las urnas

La segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia va a estar más ajustada de lo que se preveía. Los adversarios de la Agrupación Nacional se movilizan para impedir que obtenga la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

Por ello, la coalición de izquierdas denominada Nuevo Frente Popular (NFP) ha anunciado que retirará a sus candidatos en las circunscripciones donde hayan quedado terceros, para apoyar a los contendientes más fuertes frente a la Agrupación Nacional (RN).

Incertidumbre

Existe la posibilidad de una coalición entre sectores de la izquierda, el partido en el poder y diputados de la derecha tradicional que no pactaron con la Agrupación Nacional (RN), o incluso la formación de un gobierno tecnócrata con respaldo parlamentario.

Sin embargo, la idea de una «gran coalición» se presenta como un desafío considerable. El Nuevo Frente Popular (NFP) ha establecido compromisos significativos que podrían dificultar la formación de alianzas. Prometieron revocar la impopular reforma de pensiones de Macron y aprobar un impuesto sobre las grandes fortunas, condiciones cruciales para posibles aliados.

A menos de tres semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París, el primer ministro de centroderecha, Gabriel Attal, afirmó que su gobierno está preparado para permanecer «todo el tiempo necesario» para asegurar la continuidad del Estado.

Lo que dicen las encuestas

En enfrentamientos directos, un candidato ecologista o socialista respaldado por el Nuevo Frente Popular (NFP) es preferido sobre uno de la Agrupación Nacional (RN) por el 53 %. Los candidatos centristas también tienen una ventaja en estos duelos con el RN, obteniendo un 53 % frente al 47 %. Sin embargo, cuando se trata de un enfrentamiento entre La France Insoumise (LFI) y el RN, los electores están divididos con un empate del 50 % - 50 %.

La abstención

El alcance de la abstención será clave. La participación en la primera vuelta fue casi 20 puntos superior que en 2022, pero la política de abandonos podrían desanimar a los electores obligados a votar por un candidato opuesto a sus ideas.