El primer ministro británico, Keir Starmer, asiste a un evento organizado por el rey Carlos III de Gran Bretaña
Reino Unido
Starmer acelera la liberación de presos ante el riesgo de colapso del sistema penitenciario
La ministra de Justicia británica, Shabana Mahmood, ha explicado que la medida «no será permanente», pero que ahora lo primordial es evitar que el sistema de Justicia se bloquee
El recién estrenado primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, no tiene tiempo que perder. Los problemas a los que prometió hacer frente, heredados de 14 años de gobiernos tories, se acumulan. El más acuciante es el riesgo de colapso en las cárceles británicas. Por elllo, el Gobierno liderado por Starmer ha decidido acelerar la liberación de presos con penas menores ante la falta de plazas en las prisiones.
La ministra británica de Justicia, Shabana Mahmood, anunció este jueves los planes del nuevo Ejecutivo y aseguró que, a partir de septiembre, se reducirá del 50 % al 40 % el plazo que un convicto debe pasar en la cárcel antes de poder salir automáticamente en libertad condicional, al tiempo que se aumentará el número de agentes que supervisan los permisos.
La ministra subrayó que esta medida «no será permanente», pues sigue creyendo «que los delincuentes debe ser castigados», pero es necesaria ahora para evitar que el sistema de Justicia se bloquee por falta de celdas para nuevos detenidos.
Según informaciones recogidas por el London Evening Standard, ahora mismo quedan 700 celdas libres en las cárceles masculinas y, en términos generales, las prisiones están operando aproximadamente al 99 % de su capacidad. De seguir a este ritmo, las cárceles británicas colapsarían en agosto.
En Inglaterra y Gales, los presos ya salen de la cárcel cuando han cumplido la mitad de su condena. Una plazo que se reducirá aún más en el mes de septiembre, lo que implica la puesta en libertad de 5.500 presos, según estimaciones de la Asociación de Oficiales Penitenciarios recogidas por Sky News.
La reducción, sin embargo, no se aplicará a los presos que hayan cometido delitos violentos que impliquen condenas de cuatro años de cárcel o más. Tampoco se aplicará a los culpables de violencia machista. Por su parte, los que sí se beneficien de esta medida seguirán estrictamente vigilados con equipos de posicionamiento geográfico y toques de queda.
