Policías hacen guardia en una calle bloqueada cerca de la base militar de Bannu, Pakistán
Ocho soldados y diez insurgentes muertos en un ataque a una base militar en Pakistán
El Ejército pakistaní ha acusado al grupo Hafiz Gul Bahadur, que según el Ejército paquistaní opera desde Afganistán, de llevar a cabo «este odioso acto de terrorismo»
Ocho soldados y diez insurgentes murieron en un ataque a una base militar en el noroeste de Pakistán, afirmó este martes el Ejército, una acción atribuida a una facción de los talibanes paquistaníes que opera desde el vecino Afganistán.
«En la madrugada del 15 de julio de 2024, un grupo de diez terroristas atacó el acantonamiento de Bannu», afirmó en un comunicado la oficina de medios del Ejército de Pakistán (ISPR), que añadió que las fuerzas de seguridad frustraron el intento de entrada.
«Los terroristas empotraron un vehículo cargado de explosivos contra el muro perimetral del acantonamiento», situado en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, añadió el Ejército paquistaní. La detonación provocó la muerte de ocho soldados, mientras que en el enfrentamiento consiguiente fallecieron los diez insurgentes.
El ISPR acusó al grupo Hafiz Gul Bahadur, que según el Ejército paquistaní opera desde Afganistán, de llevar a cabo «este odioso acto de terrorismo».
Este grupo es una facción del Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el principal grupo de los talibanes paquistaníes, que es a su vez un paraguas de varios grupos insurgentes que surgió en 2007 y que, pese a no estar directamente alineado con los talibanes afganos, comparte su ideología.
El grupo insurgente Hafiz Gul Bahadur ha sido acusado por Pakistán de llevar a cabo varios ataques contra las fuerzas de seguridad en el último año. El pasado marzo, Pakistán lanzó un ataque aéreo contra ubicaciones de esta facción en el oeste de Afganistán, lo que provocó una fuerte tensión y bombardeos cruzados entre Islamabad y Kabul.
El Gobierno de Pakistán culpa al TTP de utilizar suelo afgano para perpetrar un número creciente de ataques dentro de Pakistán, sobre todo desde la caída de Kabul en agosto de 2021.
Según el último informe Equipo de apoyo analítico y supervisión de sanciones de Naciones Unidas, publicado recientemente, el TTP es «el grupo terrorista más grande en Afganistán, con una fuerza estimada de entre 6.000 y 6.500 efectivos».
Según el informe, los fundamentalistas «son incapaces o reacios a gestionar la amenaza del TTP», y de hecho «parecen» haber aumentado su apoyo a este grupo hermanado ideológicamente: «los talibanes no conciben el TTP como un grupo terrorista, los vínculos son de cercanía y la deuda es grande».
Los talibanes afganos, por su parte, siempre han negado estas acusaciones y afirman Afganistán no es una plataforma para que organizaciones terroristas lancen ataques a terceros países.
