Biden podría anunciar su retirada en menos de tres días

Todas las fuentes informativas estadounidenses aseguran que sus compañeros de partido e incluso la familia presidencial le sugieren su retirada.

El último actor en intervenir ha sido Barack Obama, el expresidente considerado la institución demócrata por antonomasia, por lo visto no ve con buenos ojos una posible reelección de Joe Biden. Más que nada porque entre la rumorología que destaca el prestigioso diario británico The Times, destaca que a Barack no ha sido de su agrado comprobar que las encuestas dan como perdedor a la opción demócrata frente a Trump.

Debido a un pequeño margen, pero al fin y al cabo una derrota sin paliativos ya que debido al sistema electoral de la megapotencia quien gane la elección en cada estado, aunque sea por una sola papeleta, se lleva todos los votos electorales de ese estado.

Además, se ha manifestado el círculo íntimo, formado por su familia más cercana, en el que supuestamente está involucrada Jill Biden. Tal y como narran fuentes de la cadena NBC, por lo visto su sus allegados han elaborado un plan «cuidadosamente calculado» para dar por finalizada su campaña para que se ajuste a los términos del presidente y pueda derivar en una retirada «digna» de su legado político.

Tal y como contamos en El Debate, Adam Schiff, candidato a senador por el estado de California, ha sido el primero tras el atentado que sufrió Trump en alzar la voz para pedir una renuncia (digna) de Biden ante un posible descalabro electoral.

También Chuck Schumer, el líder demócrata del Senado, y Nancy Pelosi, la ex presidenta de la Cámara, que plantearon a Biden echarse a un lado. Ambos han opinado que sería una buena opción que mejoraría el país. También, le sugieren que finalice su campaña para que pueda presentarse otro candidato cuanto antes. A lo que hay que añadir el boicot de donantes cruciales del partido en el poder.

Pero, el testarudo presidente sigue con su misión de ser el candidato del partido demócrata. Afirma que tiene planeado ganar y que espera trabajar para aprobar su agenda de 100 días con la que pretende ayudar a las familias trabajadoras. Mientras se encuentra confinado en Delaware, afectado por Covid-19. Su última respuesta política contundente fue antes de ayer por la comparecencia de Trump en la Convención Republicana.