Elecciones Estados Unidos 5N
Kamala Harris anuncia su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos: «Estamos listos para ganar»
Se han cumplido todos los pronósticos y tras el apoyo de pilares del partido demócrata como la familia Clinton y Nancy Pelosi; Kamala Harris se enfrentará a Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
entre abucheos a Trump y describiéndola como la mujer que «nunca olvida de donde viene» o «la próxima mujer presidenta de Estados Unidos», se anunciaba la llegada de Kamala Harris en su esperado anuncio como candidata.
Con los animados acordes de la canción -tanto para entrar como salir- Freedom de Beyoncé, Kamala de impoluto negro se ha dirigido a la nación.
El público la engrandece con gritos de «KA-MA-LA» y ella muestra su júbilo entretanto alaba al gobernador de Wisconsin y expresa su felicidad por estar en Milwaukee, la misma ciudad en la que presentó su candidatura Trump. ¿Para despistar al electorado?
«Servir a Biden ha sido uno de mis grandes honores», sentenciaba. «Confirmo mi candidatura como candidata y «estamos listos para ganar».
Todo el discurso lo realiza con una sonrisa y confiada. El público estalla en aplausos como si fuera una explosión de alegría contenida. Harris ha señalado que faltan solo 105 días para las elecciones. Un tiempo demasiado preciado para darle la vuelta a las encuestas.
También tuvo palabras para su contrincante. Como decíamos, le hace falta tiempo para conseguir una victoria y la encarnizada batalla electoral ha comenzado.
Ni corta ni perezosa ha comparado directamente su trayectoria como fiscal con los problemas legales y las condenas de Trump. Es decir, según las palabras de la vicepresidenta: el electorado deberá elegir entre un fiscal (Kamala) contra un delincuente (Trump). Además, le ha tildado de depredador sexual.
La comparecencia se ha convertido en una reivindicación política y ha concluido: «Vamos a ganar». A la salida, la multitud se agolpaba con los teléfonos móviles cual estrella del rock. Una escenografía cuidada al detalle en el que prensa americana destacaba el entusiasmo reinante, mayor que en los discursos de Biden.
Antes del anuncio de la presidenta, desde el mismo Wisconsin, los senadores alababan la trayectoria de Biden como presidente. En un manido discurso para tapar sus continuos desmanes de los últimos meses en un debate (que no fue tal) y, posteriormente, con comentarios fuera de lugar en la Cumbre de la OTAN. Mientras continua ingresado por Covid-19 (o eso dice su familia) desde su casa de Delaware.
Pero, eso ya quedó atrás, Kamala Harris se presenta como presidenta, la que podría quitar el puesto a Donald Trump que lidera las encuestas, por ahora, a tan sólo cuatro meses de las votaciones más fundamentales.
Tras un giro de timón inesperado, en cambio el distante Obama provoca un silencio incómodo como el de un estadista que toma distancia de las maquinaciones internas del partido. Quizá a la espera de que Michelle Obama cogiera el testigo.