Biden, en la recta final de su mandato, anuncia una reforma de la Corte Suprema para limitar los mandatos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propondrá hoy un amplio paquete de reformas a la Corte Suprema. La idea del demócrata que se ha visto obligado a renunciar a su candidatura para una reelección, es reducir los tiempos de su mandato y establecer un código de conducta vinculante para los nueve jueces que componen la más alta magistratura.

Biden, con un una Cámara de Representantes dividida no parece que pueda lograr materializar su programa. Según informa la agencia Reuters, pretende introducir una enmienda constitucional para eliminar la amplia inmunidad presidencial. Así lo anunció, durante un discurso en la biblioteca presidencial del expresidente Lyndon B. Johnson en Austin, Texas.

«Esta nación se fundó sobre un principio simple pero profundo: nadie está por encima de la ley. Ni el presidente de Estados Unidos. Ni un juez de la Corte Suprema de Estados Unidos. Nadie», declaró Biden en un artículo de opinión publicado en el Washington Post .

El impulso de Biden a las reformas, recuerda Reuters, se produce una semana después de que Biden pusiera fin a su intento de reelección y respaldara a la vicepresidenta Kamala Harris para enfrentarse al candidato presidencial republicano Donald Trump en noviembre.

A diferencia de otros miembros de la judicatura federal, los jueces vitalicios de la Corte Suprema no tienen un código de conducta ético vinculante. Están sujetos a leyes de divulgación que les exigen informar sobre ingresos externos y ciertos obsequios, aunque la comida y otras «atenciones personales», como el alojamiento en la residencia de una persona, generalmente están exentas.

En noviembre, la Corte Suprema adoptó su primer código de conducta después de que se revelara que el juez Clarence Thomas había aceptado viajes de un benefactor adinerado. También hubo informes este año, observa Reuters, de que banderas asociadas con los intentos del entonces presidente Trump de revertir su derrota electoral de 2020 ondearon en las casas del juez Samuel Alito en Virginia y Nueva Jersey.

Los críticos dicen que el código de conducta no es lo suficientemente amplio, ya que permite a los jueces decidir por sí mismos si se retiran de los casos y no prevé ningún mecanismo de cumplimiento.