Los venezolanos repudian con una cacerolada masiva el fraude electoral de Maduro
Indignación y molestia ha generado el grotesco fraude que el régimen chavista intenta imponer para mantener a Maduro en el poder por seis años más
En diferentes barrios de la capital de Venezuela y en el resto del país sudamericano el sonido de los cacerolazos expresa el repudio ante el grotesco y descarado fraude cometidos por el chavismo en las elecciones de ayer.
Por temor a los colectivos, como son conocidos en Venezuela los grupos de choque afines al gobierno señalados de reprimir protestas antigubernamentales, la mayoría optó por protestar desde sus balcones.
«Esto es por el descontento», dijo a la AFP una vecina que pidió mantener su identidad bajo reserva por temor a represalias. «Duraron casi hasta la una de la madrugada para dar unos resultados de mentira», agrega con ojos llorosos.
Jenny Gil, de 56 años, fue de las pocas que se atrevió a bajar a tocar una cacerola en una avenida de La Candelaria, en el corazón de Caracas.
«Estamos decepcionados de Maduro, Edmundo ganó porque yo estuve presente en las votaciones en el colegio Andrés Eloy y contamos voto por voto, y él ganó, tengo las evidencias de que él ganó», relató a la AFP.
Mientras tanto, en una manifestantes en la gigantesca barriada de Petare, la mayor de Caracas, gritaban «¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!». En Catia, otro sector popular al otro lado de la ciudad, se registró otra manifestación vigilada de cerca por policías.