El G-7 se planta ante Maduro tres días después de las votaciones venezolanas

El G-7 formado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos se acaba de manifestar a través de sus destacados ministros de Asuntos Exteriores. En un comunicado han expresado su solidaridad con el pueblo de Venezuela. Al que han profesado una mención especial ya que ha «ejercido pacíficamente su derecho al voto».

Un llamamiento al que se han unido el alto representante de la Unión Europea sobre las pasadas elecciones del 28J.

Además, han denunciado que «los informes de observadores nacionales e internacionales independientes han planteado serias preocupaciones sobre los resultados anunciados de las elecciones presidenciales de Venezuela y sobre la forma en que se llevó a cabo el proceso electoral, especialmente en relación con las irregularidades y la falta de transparencia en la tabulación final de los votos». Para concluir con este planteamiento con rotunda sentencia: «Es de suma importancia que el resultado refleje la voluntad del pueblo venezolano».

También han dado un toque a «los representantes relevantes para que publiquen los resultados electorales detallados con total transparencia y solicitamos a los representantes electorales que compartan inmediatamente toda la información con la oposición y los observadores independientes».

En referencia al Centro Carter que decidió abandonar Venezuela y renunció a presentar su informe preliminar. Pese a ser los únicos observadores internacionales en las votaciones y ser requeridos por Maduro. Otro plan que se le tuerce al dictador defensor de la República Bolivariana.

El grupo de gobernantes más poderosos piden que a medida que se desarrolla el proceso, se desarrolle con la máxima moderación en el país y una solución pacífica, democrática y liderada por el propio país.

Sin embargo, como era de esperar, la tensión ha explotado en el país sudamericano en el que se registran once muertos, dos ellos menores, por la represión que ejerce el régimen de Maduro.