Trump acepta el reto de Kamala Harris de debatir ante las cámaras
El desafío de Harris había sido lanzado el día anterior en un evento en Atlanta, donde declaró: «si Trump tiene algo que decirme, que me lo diga a la cara»
El expresidente y candidato presidencial republicano, Donald Trump, aceptó este miércoles el reto de la vicepresidenta Kamala Harris, quien es su potencial rival en las elecciones de noviembre, para debatir ante las cámaras. Durante un mitin en Pensilvania, Trump respondió con contundencia a Harris: «Bueno, Kamala. Adelante. Desafío aceptado. Comparemos nuestro historial punto por punto». Este evento marcó su regreso a la campaña electoral en el estado clave de Pensilvania tras el atentado contra su vida ocurrido el 13 de julio en Butler.
En su discurso frente a unos 14,000 seguidores en el Holland Arena de Harrisburg, un lugar conocido por albergar ferias ganaderas y rodeos, Trump no escatimó en críticas hacia Harris, calificándola de «falsa» y «extremista de izquierdas». También la acusó de ser responsable del «caos en la frontera con México». Aprovechando la ocasión, Trump subrayó la importancia de Pensilvania, un estado donde ambos candidatos están técnicamente empatados según las encuestas, y trató de fortalecer su base electoral.
El desafío de Harris había sido lanzado el día anterior en un evento en Atlanta, donde declaró: «si Trump tiene algo que decirme, que me lo diga a la cara». Con esto, propuso un debate en septiembre, una idea que Trump no había confirmado hasta ese momento. Aunque el expresidente aceptó el reto, criticó el acuerdo para que el segundo debate se celebrase el 10 de septiembre en ABC News, proponiendo que fuera organizado por el canal conservador Fox News. Esta confrontación dialéctica se perfila como un momento clave en la contienda electoral, con ambos candidatos dispuestos a exponer y contrastar sus plataformas políticas frente al electorado.
La aceptación de Trump de debatir con Harris añade un nuevo capítulo a la tensa carrera presidencial. Ambos líderes, con enfoques políticos radicalmente opuestos, están preparados para enfrentarse en lo que promete ser una de las campañas más intensas y divisivas de los últimos años.