Varios soldados estadounidenses heridos en un ataque de milicias proiraníes a una base militar en Irak
El ataque se produce en un momento delicado, tras declaraciones de Irán y Hezbolá prometiendo venganza por los asesinatos de figuras prominentes
Varios soldados estadounidenses han resultado heridos tras un ataque con cohetes a la base aérea de Al Asad, situada en Irak. Este incidente ocurre en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio, especialmente debido a la preocupación por posibles represalias de Irán y sus aliados contra Israel. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, fueron informados del ataque durante una reunión centrada en la situación actual en la región.
Según reportes de The Washington Post y CNN, el ataque causó heridas a varios militares estadounidenses, aunque las autoridades continúan evaluando los daños y el estado de los afectados. Aún no se han divulgado detalles precisos sobre la gravedad de las heridas ni el número exacto de soldados afectados.
El ataque se produce en un momento delicado, tras declaraciones de Irán y Hezbolá prometiendo venganza por los asesinatos de figuras prominentes como Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, en Teherán, y Fuad Shukr, comandante militar de Hezbolá, en Beirut. Estos actos han sido atribuidos a Israel, incrementando la tensión en la región.
La agrupación Resistencia Islámica en Irak ha reivindicado el ataque, indicando que lanzaron cuatro misiles contra la base aérea de Ain al Asad, que es utilizada por la coalición internacional liderada por Estados Unidos. En un comunicado, las milicias proiraníes expresaron su intención de continuar atacando objetivos estadounidenses con una creciente intensidad. A pesar del ataque, inicialmente se informó que no hubo daños materiales ni pérdidas humanas, aunque esta información podría actualizarse tras evaluaciones más detalladas.
Este no es un hecho aislado, ya que las bases estadounidenses en Irak y Siria han sido blanco frecuente de ataques por parte de milicias respaldadas por Irán. Uno de los incidentes más graves de este tipo ocurrió en enero, cuando tres soldados estadounidenses murieron en un ataque en la frontera entre Jordania y Siria.