Maduro continúa su censura a las redes sociales y acusa a WhatsApp de entregar datos personales a la oposición
Además de sus ataques contra WhatsApp, Maduro también ordenó la suspensión de la red social X durante 10 días a partir del jueves pasado
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó este martes graves acusaciones contra WhatsApp, una aplicación de mensajería instantánea propiedad de la estadounidense Meta. Maduro afirmó que la plataforma habría entregado «toda la base de datos» de usuarios venezolanos a los líderes de la oposición, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
En un discurso transmitido por el canal estatal VTV, Maduro denunció que WhatsApp proporcionó información personal de los ciudadanos venezolanos, incluyendo detalles sobre su identidad, contactos, conversaciones, videos compartidos y preferencias. Describió a Machado y González Urrutia como «terroristas» y «criminales», acusaciones que forman parte de una retórica más amplia contra la oposición.
El mandatario ha intensificado su campaña contra las redes sociales y aplicaciones de mensajería desde la semana pasada. En sus declaraciones, Maduro alegó que estas herramientas están siendo utilizadas para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios en Venezuela. Como respuesta, instó a la población a eliminar WhatsApp de sus dispositivos, llamando a acelerar este proceso para proteger al país de lo que él considera «imperialismo tecnológico» y enemigos de Venezuela.
Además de sus ataques contra WhatsApp, Maduro también ordenó la suspensión de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) durante 10 días a partir del jueves pasado. Estas medidas y acusaciones se han dado en un contexto de creciente tensión tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que, según el ente electoral, Maduro resultó reelegido. La oposición ha denunciado fraude electoral, lo que ha llevado a una serie de protestas en el país que el gobierno califica como «criminales» y «terroristas».
Desde el inicio de las protestas, el gobierno ha detenido a más de 2.400 personas en diversas operaciones, y se ha reportado la muerte de 25 individuos en hechos de violencia que, según el gobierno, fueron perpetrados por la oposición. Por su parte, los opositores acusan a las fuerzas de seguridad del Estado de ser responsables de estas muertes, alegando que actuaron bajo órdenes superiores.