Biden se escuda en que «entendió mal la pregunta» para contestar que no apoya unas nuevas elecciones en Venezuela
El portavoz subrayó que la posición de Estados Unidos sigue siendo firme en cuanto a reconocer a Edmundo González Urrutia, el líder opositor, como el verdadero ganador de las elecciones
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, creó una oleada de confusión este jueves cuando, durante un breve intercambio con la prensa antes de abordar el helicóptero presidencial Marine One, respondió afirmativamente a una pregunta sobre si apoyaba la convocatoria de nuevas elecciones en Venezuela. Su respuesta, «Sí, lo hago», fue interpretada por muchos como un respaldo explícito a la celebración de nuevos comicios en el país sudamericano, lo que generó especulaciones sobre un cambio en la postura de Washington hacia la crisis venezolana.
Sin embargo, la situación dio un giro horas después cuando un portavoz de la Casa Blanca salió al paso para aclarar las declaraciones del presidente. Según explicó, Biden no estaba expresando un apoyo directo a la repetición de las elecciones en Venezuela, sino que se refería a lo «absurdo» de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no haya hecho públicas las actas de votación de los comicios del 28 de julio, en los cuales el oficialismo proclamó la reelección de Maduro en medio de denuncias de fraude y cuestionamientos tanto internos como internacionales.
Postelecciones Venezuela
Biden y Lula sugieren a Maduro que se celebren nuevas elecciones o forme un gobierno de coalición
El portavoz subrayó que la posición de Estados Unidos sigue siendo firme en cuanto a reconocer a Edmundo González Urrutia, el líder opositor, como el verdadero ganador de las elecciones, según los resultados que ha presentado el bloque opositor mayoritario. Asimismo, reiteró el llamado de Washington para que se respete la voluntad del pueblo venezolano y se avance hacia una transición que devuelva al país a un marco de normas democráticas.
Este episodio ocurrió en un contexto más amplio de discusión sobre cómo resolver la crisis política en Venezuela, exacerbada tras las elecciones de julio. Recientemente, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una entrevista con Radio T, sugirió dos posibles salidas: la formación de un gobierno de coalición que incluya tanto a miembros del chavismo como de la oposición, o la celebración de nuevas elecciones para resolver el estancamiento político.
Las declaraciones de Lula no pasaron desapercibidas y generaron reacciones inmediatas en la región. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó sus reservas sobre la idea de convocar nuevos comicios, considerando que no es el momento adecuado para esa medida. Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso una solución inspirada en la experiencia colombiana del «Frente Nacional», un acuerdo histórico donde liberales y conservadores se alternaban en el poder, como una opción transitoria para Venezuela que podría conducir a una resolución más definitiva de la crisis.
El debate sobre el futuro de Venezuela sigue siendo un tema prioritario en la agenda diplomática regional, con esfuerzos de mediación en curso por parte de Brasil, Colombia y México, que cuentan con el respaldo de Estados Unidos. En este escenario, las palabras de Biden, aunque inicialmente malinterpretadas, han resaltado la delicadeza y complejidad del enfoque internacional hacia la situación venezolana.