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19 de septiembre de 2024

Bombardeo israelí en el sur del Líbano

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Israel bombardea una fábrica de cemento en el sur del Líbano en la que se «almacenaban armas de Hezbolá»

La aviación militar israelí llevó a cabo el ataque aéreo nocturno en el área de Nabatieh, en el sur del Líbano y a unos 13 kilómetros de la divisoria con Israel

El Ejército israelí bombardeó anoche «un depósito de armas» de la milicia chií Hezbolá en el área de Nabatieh, en el sur del Líbano y a unos 13 kilómetros de la divisoria con Israel, según anunció en un comunicado esta mañana.

El ejército israelí indicó que había golpeado por la noche «un depósito de armas de Hezbolá» en la región de Nabatieh, así como «estructuras militares» del movimiento islamista libanés en otras dos regiones cercanas a la frontera con Israel.

«La aviación militar israelí llevó a cabo un ataque aéreo aproximadamente a las 1:20 horas del viernes a sábado, lanzando un ataque contra una fábrica de cemento y piedra en las afueras de la ciudad norteña de Al Kfour», dijo NAA.

El bombardeo se corresponde con el denunciado por el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud libanés, en el que murieron al menos diez ciudadanos sirios e hirió a otras cinco personas al atacar una fábrica de cemento en la localidad de Toul al Kfour.

Según la agencia de noticias libanesa NNA, la mayoría de los muertos son de la familia del propietario de la fábrica, incluidos «su mujer y sus dos niños».

Además, las fuerzas armadas israelíes dispararon artillería contra otras localidades próximas a la divisoria para «eliminar una amenaza», con lanzamientos contra Rmaych, Labbouneh, Kfar Shuba y Ayta ash Shab.

El Consejo Regional de la Alta Galilea de Israel llamó a los residentes de la región fronteriza con el Líbano a permanecer cerca de los refugios como medida de protección por temor a una respuesta contundente de Hezbolá a dicho ataque.

La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 618 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado unas 389 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.

En Israel han muerto 48 personas en el norte, de las cuales 22 eran militares y 26, civiles, incluyendo a los 12 niños que murieron en el ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán.

La respuesta de Israel a este ataque, con un bombardeo en Beirut que mató al número dos del grupo libanés, Fuad Shukr, disparó las tensiones.

Sumado a otro ataque en Teherán que eliminó al líder de Hamás, Ismail Haniyeh -y que Israel no ha reivindicado ni desmentido-, Oriente Medio permanece a la espera de una escalada de la violencia a nivel regional por la represalia tanto de Hizbulá como de Irán.

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