Bolsonaro reúne a miles de brasileños en defensa de Elon Musk y en su batalla contra el Supremo

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro congregó este sábado a miles de sus simpatizantes en São Paulo, donde lanzó nuevas críticas contra el juez de la Corte Suprema que lo investiga a él y a Elon Musk, en medio de la controversia por la suspensión de la red social X.

A las puertas de las elecciones municipales, el líder también revivió el espectro del fraude electoral en la Avenida Paulista, donde, según un grupo de investigadores de la Universidad de São Paulo (USP), se reunieron alrededor de 40.000 personas.

En coincidencia con el Día de la Independencia de Brasil, Bolsonaro instó al Congreso a frenar lo que describió como la «dictadura» del juez Alexandre de Moraes, a quien calificó de ser más perjudicial para Brasil que el propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

De Moraes, uno de los 11 magistrados del Supremo Tribunal Federal, se ha convertido en el principal objetivo de las críticas lideradas por Bolsonaro. Durante la manifestación del sábado, fue el blanco principal de los ataques.

El juez tiene en sus manos varios casos en los que Bolsonaro es investigado, entre ellos uno por presuntamente conspirar para derrocar a Lula y otro por la diseminación de noticias falsas.

En este último caso también está implicado Elon Musk. El dueño de X es sospechoso de «obstrucción a la justicia», «organización criminal» e «incitación al crimen» por no cumplir con órdenes judiciales que le exigían eliminar perfiles que presuntamente difundían desinformación.

En la Avenida Paulista, el rostro del empresario sudafricano apareció en varios carteles con mensajes contra De Moraes, a quien se calificó de «criminal», «censor» y «dictador».

Bolsonaro, quien terminó afónico tras un discurso interrumpido por la interferencia de un equipo de sonido cercano, denunció lo que consideró un intento de «censurar la verdad». Exigió plena libertad en las redes sociales y se dirigió a sus seguidores desde un camión, encabezando la protesta.

Antes de Bolsonaro, el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, visto como un posible sucesor político, pidió a los manifestantes «no dejar morir» la libertad. «Estamos aquí para decir que no queremos censura ni bloqueo de redes sociales. Queremos pacificar este país», expresó con un tono más moderado.

El pastor evangélico Silas Malafaia, conocido por su influencia y por financiar la manifestación, fue más contundente en su intervención, acusando a De Moraes de «pisotear la Constitución» y pidiendo su destitución y encarcelamiento.

Bolsonaro y sus aliados también exigieron al Congreso una amnistía para los condenados por el asalto a las sedes de los tres poderes en Brasilia el 8 de enero de 2023, donde se buscó incitar una intervención militar contra Lula.